No recibió el antídoto porque no fue diagnosticada a tiempo. Tiene lesiones en el rostro. Es el segundo accidente con la «loxosceles laeta» en lo que va del año en Misiones.
(Fuente Diario Primera Edición) Una vecina del barrio Santa Rita de Posadas está internada en un sanatorio privado capitalino como consecuencia de una picadura de la araña “Loxosceles laeta”, que junto a la viuda negra son las dos más peligrosas y mortales del mundo.
Según confirmó a PRIMERA EDICIÓN el jefe del Programa Animales Venenosos de Salud Pública, Roberto Stetson, la mujer tiene alrededor de 70 años y fue picada por la araña hace unos 20 días pero los médicos que la atendieron demoraron en llegar al diagnóstico por lo que ya no se le pudo aplicar el antídoto.
Pequeña pero letal
La “Loxosceles laeta” es más conocida como araña del rincón, la del violín, del cuadro, la necrosante y la come carne.
“En lo que va del año, se registraron dos accidentes con esta araña en Misiones, un niño de Oberá y ahora esta señora de Posadas a la que el veneno le produjo importantes lesiones en el rostro, donde tiene dos picaduras”, señaló.
La araña es pequeña, mide unos 3 centímetros con las patas incluidas, “el cuerpo tiene 1,5 centímetro aproximadamente y tiene un cuerpo de color grisáceo y las patas marrones.
Si bien se registran los accidentes con animales venenosos en todo el país, Stetson indicó que existe un importante subregistro porque estos pasan desapercibidos para los médicos.
“Casualmente, a la semana de haber capacitado a los médicos de Oberá, uno de ellos reconoce la picadura de la “Loxosceles laeta” en uno de sus pacientes pediátricos… seguramente no iba a reconocer los síntomas si la picadura hubiera sido antes del curso”, admitió. El niño evolucionó bien.
Con la mujer ocurrió lo opuesto, pues el médico no reconoció las señales que deja la picadura de esta letal araña. “Al principio, fue atendida en un consultorio privado y la trataron por otra cosa. Por eso, no recibió el antídoto a tiempo (dentro de las 12 a 24 horas posteriores a la picadura) y ahora tiene una lesión muy severa en la cara, con lesiones necróticas. Como la señora no se recuperaba y cada vez estaba peor, el médico hizo una interconsulta con un colega de Buenos Aires quien le dijo que se comunicara conmigo. Así fue que la paciente obtuvo su diagnóstico”, confió Stetson.