El doctor Orlando Querencio, de la Unidad de Traslado del Hospital Madariaga, dijo que el joven de 27 años que se lanzó alcohol y se prendió fuego, y que también quiso quemar a su mujer, tiene pronóstico reservado y muy inestable. Está con respirador artificial y entre el 70 y 80 por ciento del cuerpo quemado (tórax, abdomen, cabeza y cuello). La pareja en tanto, está internada, pero fuera del área crítica.
El médico explicó que el joven se encuentra en terapia intensiva, muy delicado y al estar con respiración mecánica aumenta las chances de las infecciones que se está tratando de evitar con la mayor asepsia.
El área donde está es de circulación restringida y el uso de insumos es enorme. “Su estado es crítico”, afirmó.
Por otra parte, la pareja del joven está en el área de observación, es una unidad crítica intermedia. “Tiene una superficie no más del 20 por ciento del cuerpo quemado. No corre riesgo su vida”, indicó el médico.
Fuente: Misionesonline