El sujeto, de 60 años y acusado de manosear a una nena de siete en el baño de la Escuela Provincial 129 de esa ciudad, seguirá detenido en la Unidad Penal III del SPP.
Se complicó en las últimas horas la situación del portero de 60 años detenido tras ser denunciado por abusar sexualmente de una nena de siete en una escuela de esta ciudad, indicaron fuentes judiciales.
Fue luego de concretarse la declaración de la menor en Cámara Gesell, donde ratificó la acusación que pesa sobre el sospechoso, quien seguirá detenido, según precisó un portavoz del caso.
La medida se concretó durante la jornada de ayer en una sala especialmente acondicionada para que brinde testimonio la pequeña, ante profesionales del Poder Judicial y el abogado del sospechoso. Vale recordar que el individuo -tal como publicó este Diario en exclusiva- se encuentra imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante por el uso de arma”. Dicha acusación preventiva fue notificada al portero por la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado, Nuria Allou, en el mismo trámite de indagatoria donde se abstuvo de declarar.
Posteriormente y por una cuestión de seguridad, teniendo en cuenta que hubo graves incidentes en la comisaría donde se hallaba detenido, se ordenó el traslado del sospechoso a la Unidad Penal III de esa misma ciudad.
El día que la nena se quebró
El domingo 14 de agosto pasado la madre de la víctima, una joven de 23 años, se presentó ante la Comisaría de la Mujer de Eldorado y radicó la denuncia que disparó la investigación. Una vez al tanto de lo sucedido y orden judicial mediante fue apresado el acusado, portero de la Escuela Provincial 129 de esa localidad, donde asiste la menor. Es que de acuerdo a la denunciante, momentos antes su hija de siete años se quebró en llantos mientras la higienizaba. Entre lágrimas, le contó a su progenitora que era manoseada en sus partes íntimas por el portero de dicho establecimiento educativo, tal como revelaron las fuentes. Los abusos sucedían en los sanitarios de la escuela, siempre de acuerdo a los dichos de denunciante, eran perpetrados en forma reiterada.
Pese a la vulnerabilidad e indefensión de la chiquita, el acusado también la amenazó de muerte con un cuchillo, para que no contara nada de lo sucedido, indicó la denunciante. Tras el hecho un médico del Poder Judicial detectó lesiones leves -de vieja data- en la zona genital de la pequeña y que podrían ser compatibles con posibles manoseos, confió la misma fuente. Estos elementos, a los que se suma ahora la declaración en Cámara Gesell de la víctima, fueron comprometiendo la situación del acusado, cuya situación procesal se definiría en los próximos días.