La cantidad de hurtos, robos calificados y arrebatos que cometió a lo largo de más de una década en distintos barrios de esta ciudad creció a la par de las denuncias policiales en contra y la violencia que ejerció en sus víctimas.
Jamás alguien supo contenerlo, ni siquiera su madre, que al menos una decena de veces lo entregó a las autoridades cuando llegaba hasta la precaria casa del barrio Fátima, donde casi siempre su hijo se ocultaba y escondía el botín que obtenía en sus noches de gira.
Esa es la síntesis de la historia de Marianito, que actualmente tiene 24 años, pero su nombre aparece en los archivos policiales desde que tenía 12. Siempre robando, siempre entrando y saliendo de las comisarías, pero quien el lunes a la noche fue detenido por el delito más grave que inscribió en su prontuario: tentativa de homicidio del pensionado Ricardo Núñez (64) en Garupá.
El nombre de este delincuente es Mariano Álvez, de ahí su apodo. Los investigadores suponen con sobrada certeza que es el cuarto sospechoso que el miércoles 12 ingresó por la fuerza a la vivienda de calle Teodoro Cuenca del barrio 95 Viviendas con claras intenciones de robo, pero terminaron dejando a la víctima al borde de la muerte como consecuencia de las puñaladas que dañaron su hígado, su pulmón y hasta le extirparon el bazo.
El dueño de casa continúa internado en terapia intensiva del hospital Madariaga. Marianito, en tanto, se unió al trío con el que se supone cometió el sanguinario hecho: Fabián A. (27), Gabriel T. (19) y Lisandro R. (25). Todos a la espera de un dictamen judicial.
Los cuatro son parte de una gavilla con antecedentes penales por delitos cometidos tanto en esta ciudad como también en el interior provincial.
En el barrio donde vivía Núñez, vecinos los vieron varias veces mirando con atención las viviendas y, después de enterarse lo que pasó con el pensionado, confiesan sin temor que están tranquilos al saber que todos están detenidos.
El escurridizo
No fue fácil esta nueva captura de Marianito. En realidad, nunca lo fue, porque conoce el mundo de la delincuencia como la palma de su mano y siempre que quiso escabullirse contó con la colaboración de conocidos que transitan el mismo camino.
La prueba de ello es que se mantuvo prófugo durante doce días, hasta que finalmente los hombres de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones y de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial llegaron hasta su escondite en el barrio Tacuarita II, donde no le quedó otra opción más que entregarse sin oponer resistencia.
Pero la investigación por la agresión a Núñez había llegado hasta Gobernador Roca, localidad en la que fueron atrapados sus tres presuntos cómplices. Esa noche -tres días después del hecho-, Marianito se escapó al monte, pero esto no menguó las aspiraciones policiales por atraparlo cuanto antes.
Esperaron el momento exacto mientras hicieron un sigiloso seguimiento de varias horas y, bajo una torrencial lluvia, lo aprehendieron en la casa de su novia, Rocío Belén. Llegó a pedir ayuda.
Hasta el titular del Juzgado de Instrucción Tres, Fernando Verón, estuvo presente en el operativo y dispuso que sea alojado en una celda de la Comisaría Cuarta y posiblemente en el transcurso de esta mañana será indagado por su delito más grave.
Caso resuelto
Los investigadores suponen que con esta detención el caso estaría resuelto, porque no tienen dudas de la participación de los cuatro sospechosos en el brutal ataque. Posiblemente, Marianito hable en su indagatoria, aunque es casi seguro que guarde silencio al igual que los otros acusados que siguen tras las rejas.
De ser así, la mecánica del frustrado asalto no estaría clara hasta que brinde su testimonio el propio Núñez, que continúa internado en terapia intensiva pero los médicos que siguen su evolución vieron indicios de mejoría en los últimos días.
Fuente: territoriodigital