A falta de un mes para la finalización del año, las estadísticas ya arrojan datos preocupantes en material vial, porque en lo que va del 2016 se superó la cantidad de víctimas fatales registradas durante todo el año anterior.
El preocupante dato surge de la estadística que anualmente elabora este matutino en base a informes policiales y el seguimientos de casos.
Es cierto que aún no culminó el año y todavía resta más de un mes para llegar al 2017 para poder realizar un balance general de la situación vial en la provincia, pero los números comienzan a hablar por sí solos.
Según la estadística de El Territorio, hasta anoche se habían registrado un total de 234 muertes por accidente de tránsito en calles y rutas de la provincia, superando a las 231 víctimas que fueron contabilizadas durante el año anterior.
Esto quiere decir que, si el panorama continúa con este promedio durante el mes venidero, la cifra podría aumentar aún más y llegar nuevamente a índices alarmantes. Hay que tener en cuenta que en la cifra de 2015 se había observado un leve descenso respecto a años anteriores: 276 en 2014; 263 en 2013; y 286 en 2012.
Del total registrado este año, 100 de los muertos eran automovilistas, 98 motociclistas y los restantes se reparten entre ciclistas y peatones.
Por su parte, la estadística también indica que Posadas y San Vicente son los puntos más problemáticos. Con 27 y 23 muertos, respectivamente, ambas localidades lideran la triste tabla de víctimas viales. Más atrás vienen Eldorado con 10, Jardín América con 9 y Puerto Rico con 8.
Además, del total de víctimas, 64 murieron por accidentes ocurridos sobre la ruta nacional 12, mientras que 38 perecieron sobre el asfalto de la ruta nacional 14. Sin embargo, en este punto surge otro dato de relevancia para graficar la situación del tránsito en Misiones, ya que 54 fueron las personas que murieron por siniestros ocurridos en avenidas o calles vecinales, lo que indica que no sólo la velocidad en la ruta es la principal causa de accidentes.
Un año marcado por el alcohol
Sin embargo, al margen de estos números, sin dudas que el 2016 fue un año marcado por los estruendosos casos de accidentes protagonizados con conductores alcoholizados.
Del registro surge que en al menos en 11 casos con víctimas fatales hubo alcoholemia positiva en los involucrados, lo que se traduce en un hecho de estas características por mes.
El contexto incluso motivó a que en Posadas se aprobara la ordenanza de Alcohol Cero al Volante, la cual rige desde mayo y es materia de estudio y análisis también en otras localidades de la provincia.
Entre los casos más importantes están el de la abogada y ex Miss Argentina, Rocío Santa Cruz, que a fines de enero atropelló y mató a un inspector de tránsito sobre la avenida Quaranta en Posadas.
Dos semanas después, Gastón Brunner (24) provocó una colisión triple sobre la ruta nacional 12 frente a la estación de transferencia. El joven manejaba su Volkswagen Vento con 1,6 puntos de alcohol y producto del hecho dos personas murieron.
Similar accidente protagonizó Ángel Martínez (20) en mayo, cuando al mando de un Toyota Etios colisionó contra un remís y provocó la muerte del chofer y su acompañante sobre la avenida Centenario.
Luego, y quizás el más resonante de todos por su difusión a nivel nacional, fue cuando Cristóbal Barboza (por aquél entonces intendente de Arroyo del Medio), protagonizó un siniestro sobre la ruta 14 que acabó con la vida de un remisero. El alcalde arrojó 2,41 puntos en el examen de alcoholemia, estuvo preso varios días y le costó el cargo.
En agosto, el dirigente José Arrúa (44) al mando de su camioneta Isuzu atropelló y mató a un motociclista sobre la ex ruta 213. También dio positivo de alcoholemia.
Más tarde, Julio Werner Lutz (24) atropelló mortalmente a un motociclista sobre la ex ruta 213 y el soldado Leandro Ibarra (25) provocó la muerte de cuatro personas en la denominada Tragedia de Santiago de Liniers. Ambos están presos e imputados por “homicidio simple”, una carátula inédita prácticamente en hechos de accidentes de tránsito.
Aunque no hubo alcohol de por medio, también cabe recordar la muerte de Francisco González (22), que perdió la vida sobre la avenida Quaranta, cuando iba en bicicleta y fue embestido por un Mini Cooper conducido por una menor de edad. La adolescente realiza tareas comunitarias por disposición de la Justicia de Menores.
Por último, a principios de mes, en San Vicente la víctima fue Camila Márquez (19), que murió tras despistar el auto en el que iba como acompañante. El vehículo era conducido por su novio, Diego Genesini (21), que iba en estado de ebriedad. El joven fue excarcelado bajo caución y restricciones, entre ellas, volver a conducir.
Fuente: Territoriodigital