Las noticias que vienen del vecino país son alentadoras. Es que Erika Romero de 18 años dejó definitivamente el respirador artificial y durante el mediodía de ayer dijo sus primeras palabras luego de la tragedia que se cobró la vida de tres de sus compañeros de viaje.
«Le cuesta porque estuvo intubada desde el día del accidente y se acuerda de todo lo que pasó», manifestó una fuente médica del hospital Santo Angelo, quien dio cuenta de que está consciente, no tiene fiebre con lo que se puede descartar alguna infección interna y además descartaron lesiones traumáticas a nivel del cráneo».
La fractura de cadera le quitó movilidad en una de sus piernas y sensibilidad en la otra por lo que ayer a la tarde fue sometida a una serie de estudios específicos tendientes a detectar si cabría o no alguna intervención quirúrgica. Su proceso de recuperación fue rápido desde el lunes a hoy, por lo que no descartan traerla a Misiones antes de la Navidad.