Mientras Yenifer Guayaré (25) continúa internada con riesgo de paraplejia, el fisicoculturista acusado de golpearla declaró que la joven estaba borracha y se cayó en unas escaleras, con lo que trató de justificar las graves lesiones que padeció.
Paralelamente, las autoridades del Hospital Samic iniciaron un sumario administrativo interno para deslindar las responsabilidades de enfermeras y médicos de guardia que atendieron en primera instancia a la víctima, quien habría permanecido varias horas sin asistencia adecuada.
Según se desprende del expediente judicial, en la madrugada del jueves 15 de diciembre pasado, Jorge Daniel B. (36), alías “Javier”, trasladó a su pareja hasta la guardia del Samic. La joven llegó inconsciente y el sujeto afirmó que ésta se hallaba bajo los efectos del alcohol, circunstancia en la que se habría caído y golpeado.
Ahora, más allá de la responsabilidad penal que podría caberle al fornido individuo, se investiga el accionar del personal del centro asistencial, puesto que Guayaré no habría sido atendida como corresponde.
“Aparentemente, creyeron que ella estaba borracha y la dejaron en una camilla hasta que se le pase. Se guiaron por lo que dijo su pareja, además de que ella balbuceaba producto del mismo golpe. Podrían haber incurrido en abandono de persona y no actuaron como indica el protocolo, porque tendrían que haber hecho la denuncia”, opinaron desde el entorno de la víctima.
Mencionaron que la joven permaneció en el pasillo de la guardia, sobre una camilla y sin atención por casi dos horas.
“Si no fuera por un guardia de seguridad que se acercó y se apiadó, no sabemos lo que habría pasado. Tal vez estaríamos hablando de una tragedia”, subrayaron.
A pesar de su delicado estado, la chica balbuceada y el citado guardia se acercó a ella para tratar de entender lo que decía. Fue entonces que le dijo que su novio le pegó y que no sentía las piernas; también mencionó su apellido y que es sobrina de una médica que trabaja en el Samic, lo que ofició de disparador para dar aviso a la familia.
“Ella no tenía ninguna identificación encima, el novio la trajo y se fue. Se escapó”, precisaron. La joven tiene un hijo de cuatro años, fruto de una relación anterior.
Lenta evolución
Durante el fin de semana, desde su entorno manifestaron que la víctima evidencia una lenta mejoría, pero hasta el momento los médicos no dan garantías de que pueda volver a camina. Asimismo, amigos y allegados están organizando una marcha en reclamo de Justicia, que se concretaría esta semana.
Guayaré fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Madariaga de la ciudad de Posadas, donde permanece internada bajo estricto tratamiento. Según el parte médico, sufrió múltiples lesiones y fractura cervical.
En tanto, el agresor es propietario e instructor de un conocido gimnasio de Oberá. El sujeto fue detenido y alojado en la Seccional Tercera de esta localidad bajo los cargos de “lesiones graves y violencia familiar”.
A partir de dichos de la víctima, el ataque se produjo en la madrugada del 15 de diciembre pasado frente al Club Cooperativa, sito en calles Alfredo Palacios y Orcadas, donde asistieron juntos a una fiesta.
En determinado momento la pareja comenzó a discutir y salieron a la vereda. Fue allí donde el sujeto la habría agredido físicamente y la desmayó de un golpe en la cabeza.
Fue trasladada al Samic por el mismo agresor y luego derivada al Madariaga, a partir de la intervención de su tía.
La denuncia fue radicada ante la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I de Posadas e intervino el médico policial Jorge Britos, quien diagnóstico que “la paciente sufrió una agresión por parte de su pareja, ocasionándole fractura cervical intracraneal, compromiso lado izquierdo, C4 y C5 para cirugía. Riesgo de paraplejia”.
Si bien la denuncia se radicó en Posadas, las actuaciones posteriores fueron giradas a la Comisaría de la Mujer de Oberá e interviene el Juzgado de Instrucción Dos de esta localidad.
Fuente: territoriodigital