Tras un fin de semana en el cual atendieron más de veinte emergencias por accidentes tránsito, el director del hospital Samic, Héctor González, reclamó mayores controles por parte de las autoridades competentes y reconoció que la última Navidad “fue una de las peores que recuerde en los últimos años”.
Como si fuera poco, a los siniestros viales se sumaron varios accidentados por pirotecnia, de los cuales el más grave fue un hombre que perdió dos dedos de una mano. En dicho contexto, el domingo la guardia de emergencias tuvo que ser reforzada con más médicos y enfermeras.
“No hubo controles de tránsito en Oberá ni en la zona Centro. Realmente fue tierra de nadie y es lamentable, pero alguien tiene que decirlo. Así estamos mal, muy mal. En los días previos teníamos la expectativa que esta Navidad podría ser mejor, pero fue peor. Creo que fue una de las peores que recuerde en los últimos años”, lamentó González.
Incluso, contó que el domingo a la mañana asistió a un accidente de avenida De Las Américas, cuando viajaba con su familia hacía la localidad de 25 de Mayo. “En todo el camino no vi ningún control”, subrayó. Precisó que la seguidilla de siniestros viales comenzó el viernes a la noche y se extendió hasta entrada la noche del domingo. Si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, entre los heridos más graves se encuentra un hombre que sufrió la fractura de las dos piernas.
Una muestra del descontrol fue el estado en que quedó el mirador del Parque de las Naciones, sobre ruta nacional 14, donde el domingo a la mañana las botellas y latas de alcohol se contabilizaban por centenares. Al respecto, el director del Samic hizo hincapié en la necesidad de extremar los controles policiales y municipales.
“Muchas veces la simple presencia de la autoridad hace que la gente se cuide un poco más, pero no vi nada eso y todo el fin de semana fue terrible, al extremo que el domingo a la noche tuvimos que reforzar la guardia”, remarcó.
Por ello, instó a “realizar más controles y que se tomen las medidas necesarias para que en Año Nuevo no tengamos que padecer tantos accidentes”. El descontrol del fin de semana no pasó desapercibido para nadie, puesto que toda la ciudad se observó grupos de personas consumiendo alcohol en la vía pública y conductores realizando maniobras peligrosas.
Al respecto, el jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Juan Gómez, anticipó que “para Año Nuevo vamos a replantear la metodología de control”, reconociendo falencias en la estrategia de prevención del último fin de semana.
Los Bomberos Voluntarios de Oberá, por su parte, se prepararon para cubrir incendios forestales y se sorprendieron con tantos accidentes en la zona Centro: “no pensamos que nos íbamos a abocar a tantos accidentes”, dijo Marcelo Sedoff, jefe del cuerpo.
Trabajaron en guardia tres cuarteleros y después de la media noche una sola persona, pero con guardia activa.
En una noche, 60 salidas
A diferencia de Oberá, en Posadas la cantidad de accidentes no fue mayor que años anteriores. Orlando Querencio, jefe de la Unidad Central de Emergencias y Traslados (UceyT) señaló “nosotros tuvimos siete siniestros viales en Posadas y asistimos a cuatro en el interior”.
Asimismo, graficó que si bien se registraron 60 salidas en la noche del 24 y madrugada del 25 de diciembre fueron “consultas por cuestiones clínicas, no traumáticas”.
“No se trabajó mucho más que años anteriores, logramos cubrir toda la demanda”, aseguró.
Fuente: Territoriodigital