Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr Ramón Madariaga” informan a la comunidad sobre los riesgos para la salud que acarrea el colesterol alto, tales como la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco o cerebral.
¿Qué es?
El colesterol alto es la alteración en los niveles de grasas en sangre (fundamentalmente colesterol y triglicéridos).
El exceso de colesterol en la sangre produce la acumulación del mismo dentro de las arterias, fenómeno que se conoce con el nombre de placa. Esto hace que las arterias disminuyan su calibre y se endurezcan, comprometiendo la llegada de oxígeno y nutrientes al órgano al cual irrigan, (corazón, cerebro, miembros inferiores).
Está demostrado que la combinación de niveles elevados de colesterol con otros factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes) aumenta notablemente el riesgo cardiovascular global, es decir la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco o cerebral.
¿Cuáles son sus causas?
La presencia de altos niveles de colesterol en la sangre puede tener diferentes causas pero principalmente están vinculadas al estilo de vida, como el sedentarismo, el sobrepeso, la alimentación rica en grasas o el consumo excesivo de alcohol. Asimismo, se puede presentar por otros problemas de salud (diabetes, enfermedad renal, problemas tiroideos, etc.) o por el consumo de ciertos medicamentos.
¿Cómo se detecta?
Para conocer los niveles de colesterol se debe realizar un análisis de sangre.
No hay un valor considerado universalmente como normal. Los niveles a alcanzar dependen del riesgo cardiovascular global de cada persona.
¿Cuál es el tratamiento?
Comer saludablemente y realizar actividad física en forma regular han demostrado bajar el nivel de colesterol en sangre. La toma de medicamentos para disminuirlo dependerá, no sólo del valor total en sangre, sino fundamentalmente de la sumatoria de factores que aumenten el riesgo cardiovascular global.
¿Cómo se puede prevenir?
• Distribuir los alimentos en 4 comidas principales y 2 colaciones
• Moderar el tamaño de las porciones
• Reducir el consumo de alimentos con un contenido alto de grasas saturadas, azúcar y sal.
• Consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color
• Incorporar legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas.
• Limitar el consumo de alcohol.
• Sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física