El crudo testimonio de una de las víctimas llevó a romper el silencio a la otra. El juez de San Vicente, Gerardo Casco, ordenó allanamientos en el marco de la investigación de la denuncia. Una niña de trece años logró escapar del horror y contar el calvario al que era sometida junto a su hermana en forma reiterada. Secuestraron el celular donde estaría la lista de clientes a los que eran entregadas las víctimas.
Una mujer fue detenida tras conocerse una denuncia en su contra por obligar a prostituirse a sus dos hijas menores a cambio de mercaderías y dinero, señalaron fuentes oficiales.
El aberrante caso salió a la luz cuando la más chica de las hermanas, de trece años, logró escapar de la vivienda donde, según sus propios dichos, ocurrían los abusos sexuales, agregó un portavoz.
Fue entonces que la otra víctima, quien actualmente tiene 18 años, decidió romper el silencio y brindó un crudo testimonio, afirmando que ella también, años atrás y siendo más pequeña, padeció la misma pesadilla a manos de su progenitora, indicó la misma fuente.
Tras recepcionarse las denuncias y testimonios en la Comisaría de la Mujer de Dos de Mayo, se notificó al Juzgado de Instrucción 3, Secretaria 2, a cargo del magistrado Gerardo Casco.
En forma inmediata se procedió a la detención de la acusada y se allanó -orden judicial mediante- el inmueble donde se habrían producido en forma reiterada los casos de prostitución infantil, precisaron los voceros.
La fuga de hogar
De acuerdo a las fuentes, el pasado lunes se presentó en la citada seccional un hombre de 39 años, dando cuenta que su hija biológica de trece años, quien se había fugado del hogar materno, le habría relatado que era obligada a mantener relaciones sexuales con distintas personas a cambio de mercaderías y dinero.
Esta lamentable e irracional situación se reiteraba, siempre de acuerdo a la denuncia, desde hacía poco más de dos años, es decir que la menor era sometida desde que tenía once años.
Fue entonces que de consultas con el Juzgado interviniente se procedió a la demora de la mujer acusada, de unos 35 años, quien registraría domicilio en inmediaciones del kilómetro 1.246 de Dos de Mayo, añadió la fuente. En dicho lugar se hallaba la sospechosa en compañía de su actual pareja.
Los uniformados requisaron el lugar e incautaron algunos elementos de interés para la causa, entre ellos un teléfono celular perteneciente a la aprehendida.
Pericias telefónicas
Un dato no menor que habría aportado el denunciante es que la nena que logró escapar de la vivienda donde según afirmó era obligada a vender su cuerpo a cambio de productos varios y dinero, es que su madre tendría una agenda en el teléfono donde estarían los supuestos clientes, confió una fuente cercana a la investigación.
De esta manera se supo que una de las pericias que podría ser clave en la causa justamente se centra en dicho celular. De allí podrían surgir las posibles vinculaciones que tendría la sospechosa con otros involucrados, no descartándose más detenciones o allanamientos en el marco de la investigación.
Se quebró la hermana mayor
Mientras se realizaban las distintas diligencias judiciales tras la grave denuncia, se supo que una hermana mayor de la pequeña víctima, una joven de 18 años, decidió romper el silencio.
Según los voceros, esta muchacha habría relatado que a ella le tocó vivir la misma pesadilla que a su hermana. Con la misma modalidad era obligada a tener relaciones sexuales a cambio de dinero en efectivo, consignó un informante en base a lo que se investiga en el expediente.
La mujer está sospechada de prostituir a sus dos hijas siendo apenas unas niñas. Se supo que la calificación provisoria del hecho es “corrupción de menores agravada por el vínculo y prostitución”.
Fuente: Primera Edición