El traslado de cinco guardaparques a otras reservas de la provincia motivó una protesta en el Parque Moconá en virtud de la cual no se cobra el ingreso a los visitantes.
La medida se resolvió el fin de semana, continuó ayer y se espera que siga en pie hoy, como método de reclamo contra la decisión que entienden como represalia.
Los cinco agentes que cambiarán de destino integran el grupo que se opuso a la construcción de un camino en el Lote 8, controvertido proyecto que apuntaba a mejorar la accesibilidad para los turistas y las poblaciones originarias, pero que modificaba drásticamente el medioambiente en esta área protegida.
La reacción de grupos conservacionistas, motorizada por guardaparques, echó por tierra la iniciativa y el gobierno provincial anunció que desistía de construir el polémico camino en el Lote 8.
Sin embargo, el conflicto se reavivó con la comunicación de que cinco agentes serán trasladados, algo que fue visto como una represalia por su participación activa en la preservación del Moconá.
Ante esta situación, los trabajadores del Parque Provincial decidieron manifestarse con el levantamiento del cobro de entrada a los visitantes, en una temporada particularmente positiva para el destino, que recobró la posibilidad de observar los saltos con varios metros de altura.
Malestar
Un promedio de 200 personas ingresan diariamente al lugar, con boletos a 15 pesos cada uno, con lo cual el perjuicio económico ronda los 3 mil pesos por cada día en que se mantenga la medida.
Nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), los guardaparques resisten el traslado de cinco integrantes del grupo, que trabaja activamente para cuidar un recurso muy valioso y que continuamente se ve amenazado por la acción del ser humano.
“Nos castigan por defender la selva que es de todos los misioneros y es un castigo encubierto con este desplazamiento a cientos de kilómetros de nuestros hogares, porque legalmente no pueden argumentar nada contra nuestro trabajo, con el que siempre cumplimos”, dijo Marcelo Rangel Olivera, delegado gremial.
Entre los afectados por la medida dispuesta por el Ministerio de Ecología se encuentra un guardaparque casado y con hijos al que se le fijó como destino el Parque Foerster, en Comandante Andresito, cuyo destacamento fue recientemente incendiado por cazadores furtivos. Este caso incrementó el malestar.
Los trabajadores argumentaron que los traslados por norma general son consensuados entre la patronal y los involucrados, a diferencia de estos cinco casos, que -señalan- fueron compulsivos y arbitrarios.
Hoy habría una reunión para definir los siguientes pasos a tomar.
Fuente: territoriodigital