Roque Mina, titular del Bar La Bionda, que organizó viaje de los fanáticos Ricoteros que viajaron a la localidad de Olavarría el fin de semana desde la provincia de Misiones aseguró «la organización falló». Apuntó a los responsables del ordenamiento general del recital asegurando que, el año pasado en Tandil, «había personal de Defensa Civil cada 100 metros y acá no había nadie». Los fanáticos caminaron cerca de tres horas y media para llegar a los ónmibus y emprender el regreso.
Según Mina, desde la provincia de Misiones salieron 14 micros de larga distancia hacia la localidad de Olavarría el pasado viernes. Sin tener en cuenta las personas que se trasladaron por sus propios medios serían cerca de mil los ricoteros que partieron rumbo a Buenos Aires desde la tierra colorada. «Esperabamos que la organización sea la misma que la de la localidad de Tandil el año pasado, ya que Olavarría es una ciudad mas grande», comentó el empresario y aseguró que «esto no sucedió, los micros quedaron tirados al costado de la ruta a mas de siete kilómetros de la ciudad».
Como organizador sali tras el final del último tema explicó Roque Mina y afirmó que «el recital terminó a las 12:30, llegué al ómnibus a las 2:30 y el último chico de los pasajeros llegó a las 4:00». Aseguró que entre las personas que fueron al recital en los cuatro ómnibus que salieron bajo su tutela no hubo lesionados. Tras la consulta sobre el parecer del empresario de lo que sucedió en Olavarría explicó «no había lugar, el predio era más chico que el de Tandil y se esperaba más gente».
Respecto del ingreso de las personas y los controles comentó: «yo entré a las 18:30, me pidieron la entrada y me cachearon». Además, señaló que «hubo chicos que quisieron sacar una entrada, hicieron la cola durante 4 horas y cuando llegaron a las boleterías no había más». En la visión del coordinador «la organización falló, acá había solo cartelitos» y comparó la situación con lo vivido en la anterior edición del recital del Indio Solari explicando que «en Tandil había personal de Defensa Civil cada 100 metro y acá no había nadie. Aseguró que, para evitar desmanes, » el control en el ingreso, en un tiempo determinado dejaron que ingresen todos lo que estaban afuera».