Dijo que es una exigencia para quienes tienen responsabilidades de gobierno. “No me gustan los funcionarios de escritorio”, insistió el mandatario en el acto de entrega de cien viviendas, en San Vicente.
“Uno siempre crítica, yo critico, lo hago público siempre, no me gustan los funcionarios que están todo el día encerrados en su despacho. Eso no es hacer política. Hay que estar cerca de la gente”, enfatizó una vez más el gobernador Hugo Passalacqua, ante las familias que se acercaron a recibir las llaves de sus casas, construidas mediante operatoria del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), con recursos compartidos entre la Nación y la Provincia.
“La gente quiere su casita, su luz, quiere su trabajo, quiere que el hijo estudie, que sea sano, que se cure bien, que tenga el empedrado, el cordón, cosas sencillas, es lo que pide la gente, eso nos exige la gente. Y nosotros, quienes tenemos alguna responsabilidad de Gobierno tenemos la obligación de mirarlos a los ojos a ustedes, de sostener la mirada, que no mentimos, que trabajamos todos los días y que no es fácil”, continuó el mandatario haciendo hincapié en el estilo de gestión que impulsa su Gobierno y que conjuga una premisa fundamental de la Renovación: el poder está en la gente, el rumbo de lo que hay que hacer lo marca la gente. Ayer, en San Ignacio, el mandatario hizo una proclama similar frente a una treintena de intendentes, cuando los invitó a “no distraerse y seguir atendiendo a la gente, estando cerca de ella”, compartiendo metas de gestión con otros espacios políticos, pero sin confundir la pertenencia a la Renovación.
Luego, más allá de referirse a la difícil coyuntura económica, Passalacqua se mostró esperanzado en el futuro, destacando el esfuerzo del ciudadano misionero. “El misionero tiene una voluntad de trabajo muy particular debe ser nuestra mezcla de gringo, de criollo, de guaraní, de esclavo, de lo que sea, que hace que tengamos una energía particular. No hay nada que nos frene, si el desafío es más grande más grande es el esfuerzo que pone el misionero”, reflexionó. “Yo necesito transmitir esa esperanza y ver las miradas, ver en cada uno también esa esperanza, todos lo necesitamos”, concluyó el gobernador.