Hace algunos años, confieso, creí que las PASO eran una gran idea, algo de avanzada que nos acercaba a modelos parecidos a las primarias.
De manera teórica la idea es buena, pero toda ley, y más aún las que regulan la política, deben tener una lógica relación con la idiosincrasia de un país.
Quiero ser muy concreto, en los últimos años ha quedado claro que las PASO no sirven para nada. Perdón, para nada bueno. Sirven para gastar plata. Y MUCHA.
Imprimir padrones, desplegar urnas, brindar seguridad al comicio, darle herramientas a la justicia electoral y pagarle la campaña a los Partidos y Frentes electorales.
Todo esto, ¿para qué?
Para NADA.
Esto es y será así, y este 2017 es un ejemplo cabal de esta realidad.
Los medios cubren los episodios de Capital y Provincia de Buenos Aires, pero lo cierto es que en todo el País la gran mayoría de los espacios evitan las internas.
Hoy, con el bipartidismo destruido y los sellos partidarios devaluados, ni siquiera la pertenencia a la UCR o al PJ obliga a una interna.
Y, si alguien quiere judicializar para forzar una interna, hasta se puede encontrar con que se le regala el sello con moño y todo.
Algunos dirán que hubo PASO en Cambiemos o en UNA en la presidencial de 2015.
Cierto, pero solo desde lo formal, con una montaña de plata puesta por el Estado, se armaron unas carreras con sendos caballos del comisario y el resultado en cada espacio tuvo cero de sorpresas.
Por ahí me equivoque y en los Próximos días Cambiemos arme una PASO potente en Capital y hasta el PJ decida ir a Internas en Provincia de Bs As, pero todo pinta que no.
Los sectores dominantes de los Partidos y las Alianzas no tienen ningún afecto a las Internas, menos a unas PASO con injerencia de la Justicia federal.
Esto es así, esta es la idiosincrasia de la política Argentina por más leyes que se hayan dictado.
Asumamos el debate, deroguemos esta ley y no le hagamos PERDER más TIEMPO y PLATA a los Argentinos.
* Maurice Closs, exgobernador de Misiones y actual diputado nacional.