Un hombre que mató a un joven de un puntazo aceptó ser condenado a cinco años de cárcel por el hecho ocurrido en noviembre de 2011 en el barrio Ñu Porá de Garupá.
Cristóbal Daniel Ayala (28) fue a un juicio abreviado. La pena fue acordada entre su defensor oficial, Miguel Ángel Varela, y el fiscal Rolando Oliva. Ahora los integrantes del Tribunal Penal 1 deberán homologar la pena.
¿Por qué la sentencia es de tan solo cinco años? Porque las partes consideran que no se trató de un “homicidio simple”, tal como el expediente llegó caratulado para la instancia de debate, sino de un “exceso en la legítima defensa”.
Para el defensor y el fiscal, Ayala se defendió de un ataque de quien luego resultó víctima: Hugo Oscar Rodríguez (22).
El hecho sucedió en la esquina de Mamerto Gatti y Los Teales, donde Rodríguez terminó con un elemento filoso clavado en el cráneo. Fue en medio de un entredicho.
Ayala estuvo prófugo hasta octubre de 2012, cuando decidió entregarse. Esperaba una condena de entre 8 y 25 años. Pero su situación se alivió por el cambio de calificación y ahora recuperará la libertad en pocos meses.
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