Con sello mafioso, a Antúnez lo ejecutaron de cinco balazos y a Ríos de uno en la nuca.
Silvio “Tata” Antúnez, cayó en la trampa que le tendieron los integrantes de un grupo mafioso al que estaba vinculado, le confirmaron a los familiares. Su muerte y la de su acompañante Martín Ríos habrìa sido decidida por esa banda de delincuentes. Es más, el “Tata” fue advertido varias veces de no mantener vínculos con esa mafia, calificada de “altamente peligrosa”. Pero desoyó las advertencias e igualmente viajó a la ciudad brasileña de Realeza donde iba a cambiar un millón de pesos argentinos por reales. Su acompañante Martín Ríos simplemente habría sido muerto por haber ido con él.
Silvio Alejandro “Tata” Antúnez (24) trabajaba con su familia en la explotación de una empresa de transporte. Su amigo Martín Nicolás Ríos (30), en un estudio de abogados. Ambos residían en Jardín América. En la noche del miércoles fueron ejecutados a balazos en las afueras de la localidad brasileña de Realeza, estado de Paraná, a unos 60 kilómetros de Comandante Andresito y a 133 de Bernardo de Irigoyen. De momento no hay detenidos por el doble homicidio. Tampoco se sabe nada del móvil. Lo que sí está claro que es que los asesinos no querían ni el millón de pesos ni la camioneta de las víctimas.
De acuerdo con testimonios recogidos entre allegados a los jóvenes, la iniciativa de ir Brasil la habría tenido Antúnez. En los días previos habría invitado a varios amigos y también familiares para que lo acompañaran, pero únicamente Ríos accedió a emprender el viaje.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Policía del vecino país, Antúnez y Ríos habrían cruzado ayer la frontera por Andresito, en el extremo norte de Misiones, a bordo de una camioneta Chevrolet S10 gris, con intenciones de realizar alguna transacción comercial o cambiar dinero.
Fuentes consultadas señalaron que una de las hipótesis que manejan los investigadores brasileños indicaba que habrían sido sorprendidos por piratas del asfalto que los habrían retenido con fines de robo y finalmente los asesinaron en diferentes tramos de la ruta BR 163.
Los investigadores tampoco habían descartado la posibilidad de que las víctimas mantuvieran algún tipo de contacto con sus asesinos, probablemente por operaciones anteriores que podrían estar vinculadas con el tráfico de drogas o el contrabando.
El cuerpo de Antúnez fue el primero en ser localizado por las autoridades del vecino país, a la vera de la ruta BR 163, el miércoles por la noche, alrededor de las 20.
En la mañana de este jueves, en un nuevo rastrillaje en la zona, dieron con Ríos. Estaba muerto dentro de la camioneta, a unos 25 metros de la calzada, detrás de un pajonal. En los asientos traseros, las puertas y el piso había sangre.
Los policías detectaron marcas de disparos en el vidrio y en la parte interna de una de las puertas. Además encontraron municiones calibre 16 y 20 en el vehículo.
Martín era hijo de Miguel Ríos, ex intendente jardinense.
Fuente: Misionesonline y noticiasdel6