Un gendarme fue detenido esta madrugada en Alem luego de que protagonizara un escándalo en una kermés que se realizaba en el barrio Potschka.
El suboficial se negó a que finalizara el baile. La comisión de la Iglesia Santa Teresita lo invitó a retirarse ya que se “había divertido bastante”, pero el hombre hizo caso omiso y empezó a gritar que era de Gendarmería y el baile no se terminaba hasta que él lo dijera.
No contento con eso, empezó a insultar a los presentes. Entonces llamaron a la Policía y terminó preso.
Se supo que el hombre estaba en total estado de ebriedad.