A punto de cumplirse tres meses de la suspensión del juicio por el homicidio de la pequeña Selene Aylén Aguirre, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) aceptó las inhibiciones planteadas por los integrantes del Tribunal Penal Uno, por lo que el nuevo debate oral será juzgado por otro cuerpo.
El 4 de julio pasado, en pleno desarrollo del juicio, el abogado Roberto Bondar recusó con causa a los magistrados Lilia Avendaño, Francisco Aguirre y José Pablo Rivero, a quienes acusó de parciales a favor de uno de los dos imputados.
Se trató de un hecho inédito en el ámbito de la Justicia local y se conformó un tribunal especial para resolver la cuestión. Éste quedó integrado en esa oportunidad por los camaristas Jorge Villalba, Graciela Heppner y Azucena García de González, quienes desestimaron la solicitud de Bondar, quien entonces defendía a Victoria Aguirre (24).
Analizadas las actas del debate y la posterior audiencia para tratar el pedido de apartamiento, quedó plasmado que los magistrados actuaron como indican las normas jurídicas y a derecho.
De todas formas, luego del rechazo de la recusación, los magistrados Avendaño, Aguirre y Rivero se inhibieron por la “violencia moral” esgrimida por parte de Bondar, quien llegó al extremo de tildarlos como “delincuentes” y “barra bravas”.
Por ello, al tratarse de un conflicto entre tribunales, el trámite fue elevado al STJ y en las últimas horas se conoció el dictamen que acepta la inhibición de los integrantes originales del Tribunal Penal Uno.
Sobre los considerandos, fuentes judiciales mencionaron que el alto cuerpo entendió que los agravios esgrimidos por el ex defensor de Aguirre constituyeron violencia moral hacia los jueces.
Nuevo Tribunal
En consecuencia, el nuevo juicio estará a cargo de los magistrados Villalba, Heppner y García de González, los mismos que actuaron como subrogantes en el conflicto suscitado por la recusación inicial. La fiscalía estará a cargo de Estela Salguero.
Al respecto, ante la consulta de El Territorio, desde el ámbito jurídico no descartaron que el debate se realice en diciembre, aunque lo más probable sería su programación para los primeros meses del 2018.
Los acusados por el homicidio de Selene son su madre Victoria Aguirre y Rolando Lovera (33), ex concubino de la mujer. Ambos están detenidos desde el 29 de enero del 2015, cuando Aguirre llegó al hospital Samic de Oberá con la pequeña sin vida.
Al momento de su deceso, Selene tenía dos años y cuatro meses de vida. La pequeña padecía calcificación en el cerebelo, lo que le provocó un retraso madurativo.
La autopsia determinó que recibió un fuerte golpe en la cabeza, lo que le provocó un derrame y un paro cardiorrespiratorio
Sobre la madre pesa la carátula de “homicidio calificado por ser cometido contra su descendiente”, en tanto que al sujeto se le imputa el delito de “homicidio simple”.
El debate por el caso había comenzado el 28 de junio pero debió suspenderse al cabo de tres jornadas desarrolladas y sólo llegaron a declarar siete de los 34 testigos citados.
Tras la suspensión del primer juicio, las defensas solicitaron la excarcelación de los imputados, beneficio que fue rechazado por el tribunal especial.
En tal sentido, oportunamente el camarista Jorge Villalba explicó: “Teniendo en cuenta nuestra región fronteriza, uno puede presumir que podría darse una situación de fuga y con ello toda la investigación que se realizó no tendría una conclusión”.
Fuente: territoriodigital