Se convocó a una audiencia pública en noviembre para validar esta suba. Impactará de lleno en la tarifa que pagan los usuarios residenciales, industriales y comerciales porque las distribuidoras lo trasladarán.
Desde el 1º de diciembre de 2017, la Nación tiene previsto aumentar la tarifa eléctrica nacional en un 78%, por lo tanto las distribuidoras provinciales como EMSA y las cooperativas eléctricas seguramente trasladarán la suba en igual o menor porcentaje a todos los usuarios residenciales, comerciales e industriales.
Así lo establece la Resolución 403-17 de la Secretaría de Energía de la Nación, a cargo del ministro Juan José Aranguren que ha convocado a audiencia pública para el día 17 de noviembre de 2017 a partir de las 9, en el “Salón de Eventos del Palacio de las Aguas Corrientes”, sito en la calle Ayacucho N° 751 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La Resolución 403-17 convoca a la Audiencia Pública para los nuevos precios de referencia de la potencia y energía en el Mercado Eléctrico Mayorista.
También se analizará en la audiencia “el Plan Estímulo al Ahorro de Energía Eléctrica”, “la Tarifa Social” y “la metodología de distribución, entre la demanda del MEM, del costo que representa la remuneración del transporte de energía eléctrica en extra alta tensión y, entre la demanda de la respectiva región, la correspondiente al transporte por distribución troncal”, conforme su artículo primero.
De acuerdo a los trascendidos, la intención del Gobierno nacional es reducir del 53% al 37% los subsidios del Estado Nacional al sistema eléctrico, por lo cual, se estima que el incremento tarifario superará el 78%.
Entre las consideraciones del polémico decreto de Aranguren, se describe que en una audiencia realizada en 2016 el Ministerio “presentó un sendero de reducción escalonada de subsidios sobre los precios de referencia de la potencia y energía en el MEM aplicable hasta 2019, definiéndose un mecanismo de formación del precio estabilizado sin subsidio y un volumen subsidiado, progresivamente decreciente a lo largo de dicho lapso”.
Queda claro que los tarifazos continuarán durante todo 2018 y 2019 hasta llegar a concretar el plan impulsado por Aranguren para eliminar todos los subsidios que abaratan la energía. Lo que no explica la Nación es a dónde destinarán los dineros que antes se invertían en subsidiar la energía para las industrias y los comercios.
Los nuevos cuadros tarifarios resultantes de la audiencia “serán incorporados a los cuadros tarifarios del servicio público de distribución de energía eléctrica” señala el decreto.
Al igual que en la audiencia realizada en 2016, prácticamente no hay posibilidades de que la voz de la gente que rechaza el nuevo tarifazo pueda revertir los planes del Ministerio de Energía y es por eso que se da por hecho de que el aumento comenzará a aplicarse desde el primer día de diciembre.
Diagnóstico difícil
Los secretarios de Energía del NEA se reunieron hace tres meses, cuando se conoció el plan para este tarifazo y coincidieron en las dificultades de los usuarios del NEA para pagar las tarifas por servicios eléctricos, “ya que la situación económica que atraviesan las familias de la región no les permite afrontar el costo de las tarifas eléctricas, que pasaron a incidir muy fuerte en sus salarios devaluados. Además, esto se suma a muchas variables en los hogares como el aumento de alimentos, medicamentos, transporte y vestimenta”.
También preocupa el efecto financiero que sufren las distribuidoras como EMSA y las cooperativas eléctricas del interior de Misiones, que vienen sufriendo la quita de subsidios a la energía eléctrica vertiginosa y con saltos abruptos.
“Por la manera en que fue implementada, esa quita de subsidios constituye un ajuste muy severo para las economías hogareñas de los habitantes del NEA, cuyos salarios no se actualizan a la misma velocidad”, advirtieron.