La decisión la tomó el Presidente. Había disconformidad con su gestión. Su lugar lo ocupará quien era hasta ahora su número dos.
“No, no hay previsto cambios, esta semana”. La respuesta del jefe de Gabinete Marcos Peña en el búnker de Costa Salguero pasó desapercibida. Sólo para los más detallistas, que advirtieron que aclaró “por esta semana” y aventuraron que allí encontró la manera para evitar un anticipo rimbombante y, al mismo tiempo, tener que mentir.
Con todo, hoy el Presidente le pidió la renuncia al ministro de Salud Jorge Lemus. Así lo confirmaron a Clarín altas fuentes oficiales, que precisaron que la misma se hará efectiva tras un viaje que el ministro tiene previsto hacer luego del 20 de noviembre, cuando el funcionario regrese de un viaje a Europa.
Se trata de la salida elegante para un hombre por el que Mauricio Macri guarda un profundo agradecimiento, desde lo profesional, por haberlo acompañado tantos años en la Ciudad; y en lo personal, por haberle salvado la vida cuando le sacó el bigote postizo que se tragó -y le impedía respirar- en su fiesta de casamiento.
Pero ya desde el año pasado en el Gobierno no ocultaban su disconformidad con la gestión de Lemus. Incluso, el jefe de Gabinete puso como vices a Adolfo Rubinstein y Andrés Scarsi, un hombre de su confianza, para intentar apuntalarlo. Pero Scarsi debió partir a Provincia, convocado por María Eugenia Vidal, y nuevamente la gestión se resintió.
Ahora, en lugar de Lemus asumirá Rubinstein, actual vice de la cartera que ingresó al Gobierno impulsado por el líder radical Ernesto Sanz.
Lemus ya se lo comunicó a sus colaboradores. “Me pidieron la renuncia”, se lamentó en la intimidad.