¿Querés tomar un buen mate, o preferís un trago o algo de gastronomía con nuestro mejor producto? Quizás te interese un paseo por la historia o conocer en primera persona a quienes hacen posible que la yerba mate llegue a tus manos. Todo esto, en un solo lugar: MATEAR. Y en una fecha y lugar al alcance de todos: el 2 y 3 de diciembre en La Rural, ciudad de Buenos Aires, con entrada libre y gratuita.
MATEAR es la primera feria de yerba mate y sus productos derivados, organizada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate y con la participación de empresas, cooperativas y productores no sólo de la infusión sino también de alimentos y accesorios que acompañan un buen mate. Será un espacio de degustación, comercialización, socialización y difusión y multiplicación de la cultura matera; un espacio de comunión con nuestra identidad.
Así, durante las dos jornadas (sábado 2 y domingo 3, de 11 a 21 horas) en el Salón Ocre de La Rural, los visitantes podrán degustar desde el tradicional mate con las más variadas marcas de yerba, descubrir nuevas formas de consumo del productos, consumir cócteles y gastronomía singular. Son más de 30 expositores que ya están trabajando para ofrecer los mejor de sus servicios, con énfasis en el mate como identidad de todos los argentinos.
MATEAR es mucho más que la primera exposición del producto tradicional. Es el mejor modo que encontramos para recordar el Día Nacional del Mate, que se celebra (desde el 2015) cada 30 de noviembre en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacarí y Artigas, ex comandante general de la provincia nororiental de Misiones (1811-1821), quien defendió estas tierras de las invasiones luso-brasileñas y fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
La iniciativa que jerarquiza el producto yerba mate será promocionada por diversos canales: en la vía pública de Buenos Aires, en medios gráficos, digitales, televisivos y radiales; en las redes sociales (facebook y twitter) y a través de personalidades que, como la mayoría de los argentinos, llevan el mate a todas partes y a toda hora, no sólo porque hace bien sino fundamentalmente porque es nuestra identidad.