Con doce testigos citados, comenzó hoy desde las 8.30 la tercera semana del juicio por el cuádruple homicidio de la familia Knack. Como en las jornadas anteriores, la audiencia se llevará a cabo en el SUM de la Unidad Regional II.
En las seis jornadas previas, un total de 36 personas testificaron ante el Tribunal Penal Uno, órgano presidido por Francisco Aguirre, quien es secundado por Lilia Avendaño y Jorge Erasmo Villalba.
Además, las partes ya desestimaron una veintena de testigos -la mayoría de concepto-, cuyos relatos serán incorporados por lectura.
La semana pasada declararon dos de los imputados, el ex prefecturiano Pablo Julio Paz (54) y Juan Ramón Godoy (47), mientras que en los próximos días podría hacer lo propio el chapista y panadero Marcial Benicio Alegre (54).
La denominada masacre de Panambí costó las vidas del empresario maderero Oscar Knack (43), su esposa Graciela Mabel Mojsiuk (42) y sus hijos Bianca (12) y Cristian (25), quien agonizó por 36 días y antes de morir aportó datos del hecho.
Precisamente, la acusación sobre Paz y Godoy se sustenta en dichos de Cristian, quien declaró que en la tarde noche del 25 de mayo del 2014 cinco encapuchados irrumpieron en su casa sobre la ruta provincial 5, en Panambí.
El muchacho contó que logró escapar por una ventana y logró identificar a uno de los malvivientes, a quien identificó como “prefecturiano o ex prefecturiano” que les compró madera. Hasta el momento, en el debate oral no se probó que Paz haya hecho negocios con Knack.
En tanto, la acusación contra Alegre se basa en un llamado anónimo que el 26 de mayo apuntó la investigación hacia su taller de San Javier, donde no se halló ningún elemento relacionado a la masacre.
Pericias posteriores dieron con presuntos rastros de ADN de Godoy y Paz, más una fracción de una huella del segundo.
Jornada que promete
En la continuidad del debate, para esta jornada se prevé la presencia de dos testigos presentados por la defensa de Godoy. Se trata de un empleado de su lavadero y un albañil con los que el 25 de mayo se habría reunido para tratar un presupuesto para construir un segundo lavadero. El jueves pasado, el imputado aseguró que se reunieron en su propia casa, entre las 18.30 y las 20, justo en el horario en que se desató la masacre.
Como contrapartida, también fueron citados algunos parientes de la ex esposa de Godoy que brindaron un pésimo informe de concepto. Según fuentes del caso, más tarde habrían referido que fueron presionados por la Policía para declarar en tal sentido.
En consecuencia, habrá que ver qué cuentan hoy ante los magistrados.
Fuente: territoriodigital