El ciudadano brasileño detenido en Oberá por el rapto, abuso sexual e intento de homicidio de una joven a quien invitó a salir luego de seducirla por WhatsApp, podría agravar su situación procesal si se comprueba la existencia de otras víctimas a quienes habría citado a lo largo de casi dos años de residencia en esta ciudad.
La sospecha de que otras mujeres hayan caído en su engaño y, posiblemente, no se animaron a denunciar, radica en la información detectada en los tres teléfonos celulares que utilizaba Ricardo D.S.O (34). Los aparatos fueron incautados en el allanamiento en la casa de alquiler en la que vivía sobre la calle Ecuador, resultando hasta ahora clave por el contenido.
Fuentes ligadas a la pesquisa informaron a El Territorio que una revisación superficial de cada uno de ellos permitió obtener una infinidad de números de teléfonos de chicas a quienes (en muchos casos) invitaba insistentemente a salir o encontrarse en alguna plazoleta céntrica. También hallaron diálogos permanentes y fotografías que intercambiaba.
Si bien todo es motivo de investigación, los detectives suponen en base a esa información que el acusado podría disponer de un modus operandi para contactarse con las mujeres, a quienes escribe por una supuesta equivocación; pero una vez que se excusa, sigue charlando y mostrándose amable con ellas. En ese contexto, luego de unas semanas de diálogo, avanza hacia la fase de encuentro que es en la cual cayó la joven denunciante que casi muere atropellada hace pocos días, detallaron las fuentes.
Si bien todo es materia de investigación, esa hipótesis deja abierta la posibilidad de que con el correr de las horas aparezcan otras víctimas de Ricardo, quien posiblemente en el transcurso de esta mañana sea indagado por el titular del Juzgado de Instrucción Dos, Horacio Alarcón.
Intención criminal
El sospechoso brasileño deberá responder los delitos de privación ilegítima de la libertad, abuso sexual agravado, amenazas y homicidio en grado de tentativa. Esos sumados a las causas abiertas que tiene en los dos juzgados obereños, impediría que en el corto tiempo pueda gozar de la libertad como ocurrió las veces anteriores que fue detenido.
La denuncia que radicó N. (22) después de ser atacada, dejó al descubierto la impunidad con la que se manejaba. Manifestó en sede policial que durante un mes cruzó mensajes con el acusado y en ningún momento detectó indicios que marquen su intención criminal. Por eso aceptó que la pase a buscar.
Del su relato se desprende que una vez en el auto del acusado, circularon por la zona céntrica hasta que el extranjero comenzó a conducir hacia la zona del complejo turístico Salto Berrondo. En ese momento le pidió que detenga la marcha a lo que se negó trabando las puertas, mientras que sacó un cuchillo con el que la amenazó de muerte.
Recién más adelante frenó y con mucha violencia rompió su blusa, el short y la ropa interior, para someterla sexualmente reiteradas veces. La joven zafó del violento rasguñando sus brazos, rostro y torso, pero ni bien comenzó a correr por la banquina el sujeto comenzó a perseguirla con el auto tratando de atropellarla.
La chica saltó hacia el monte en el momento justo, de acuerdo a lo que detalló y así pudo esconderse hasta que recibió asistencia. Después hizo la denuncia que derivó en la detención del hombre, tres días después. Tiene antecedentes violentos y causas hasta en Brasil.
El Territorio