En España condenan a tres años y nueve meses al abusador de una nena de cinco años porque el tribunal considera que ella no se resistió. «Ella iba porque quería, nadie la obligaba», opinaron los jueces.
Un hombre abusaba sexualmente de su vecina desde los cinco años, pero la justicia de Cantabria consideró que se tratara de una agresión sexual porque «no está probado que la menor se resistiera«. La fiscalía y la querella pedían en cambio penas de entre 9 y 10 años.
Los abusos se extendieron durante cinco años, entre el 2005 y el 2010, y tuvieron lugar en un galpón que el acusado tenía en en su jardín. Sin embargo, los jueces opinaron que no existe prueba de que la chica «opusiera resistencia física o protestara, llorara o gritara» sino que era «habitual que volviera «a la casa de este hombre. El abusador le hacía regalos «para contentarla» (consolas, computadora, celulares), según consta en el expediente.
La sentencia da por probados los hechos, que ocurrían los domingos donde el pedófilo, de entre 57 a 62 años en esa época, cuidaba a la nena por ser amigo de la familia. El tribunal no cree que se trate de una fabulación y llama la atención sobre la fijación del hombre con la chica, a la que también pasaba a buscar por la escuela para llevarla a su casa.
Los manoseos y acciones lascivas «fueron en aumento», admiten los magistrados, pero no consideran acreditado que se haya usado la violencia física o la intimidación.
«Una niña de 5, 6, 7 o más años no va voluntariamente a una casa donde su morador la pega, la agrede, la coacciona o la intimida. La niña no era llevada a la casa del procesado: iba ella sola«, concluyen los encargados de impartir justicia.
Fuente: TN