Se trata del empresario que habría financiado la operación. Estuvo varias veces en Buenos Aires.
Se cierra el círculo sobre la banda internacional que guardó 12 valijas con cocaína en un anexo de la embajada rusa en Buenos Aires, las trasladó a Moscú por el servicio del correo diplomático y cayó en un gigantesco operativo con tintes cinematográficos.
El misterioso “Señor K”, identificado como Andréi Kovalchuk, y señalado como cerebro y financista de la operación, fue detenido este viernes en Alemania, según reportó la agencia internacional AFP.
“Unidades de Berlín detuvieron a Kovalchuk. Actualmente se encuentra bajo custodia de la policía”, declararon fuentes policiales a esa agencia.
El abogado de Kovalchuk, Vladimir Vladímir Zherebenkov, informó sobre la detención de su cliente ayer por la noche. “Su esposa me llamó y dijo que Kovalchuk fue detenido en el marco de una investigación penal sobre drogas”, manifestó, y agregó que las autoridades alemanas van a estudiar la cuestión de su extradición.
Con la detención de Kovalchuk son ya seis las personas detenidas en el marco del operativo “12 reinas”.
Desde la clandestinidad y antes de ser capturado, Kovalchuk afirmó “ser inocente” y acusó a la policía argentina de intentar incrminarlo con “pruebas falsas”.
“Compré en total 270 kilos de café, que por supuesto luego intenté vender. Por recomendación de mi gran amigo Nikolai Shelepov, un oficial de seguridad de la embajada rusa en Argentina, fui a Uruguay y compré algunas figuras de una materia prima local. (…) Son costosas, pero en Buenos Aires estaban tres o veces más caras. Pensé que podría hacer buen dinero con ellas”, relató Kovalchuk en una entrevista telefónica con el sitio ruso Kommersant.
Kovalchuk, de nacionalidad rusa y apellido ucraniano, es un empresario con base en Hamburgo, Alemania.
“K” había viajado a la Argentina varias veces en los últimos años según registros migratorios. Fue vigilado por Gendarmería y seguido por cámaras. Intervinieron su teléfono y lo identificaron gracias a que se comunicaba frecuentemente con Blizniouk, cuya línea fue escuchada luego de que se descubriera la droga en la embajada. Según los investigadores del caso, es quien habría dirigido la maniobra y puesto el dinero.
Hace un año, el embajador de Rusia en la Argentina, Victor Koronelli, denunció ante la Justicia el entramado de una red de narcotráfico dentro de la sede diplomática.
La investigación duró un año, estuvo a cargo de la Unidad de Operaciones Antidrogas de Gendarmería, y derivó en la detención de cinco funcionarios diplomáticos y de un efectivo de la Policía de la Ciudad, y el secuestro de 389 kilos de cocaína repartidos en 360 paquetes dentro de 12 valijas que se encontraban en la escuela de la Embajada en el país.
En total, se trata de un cargamento valuado en 50 millones de euros.
La Justicia argentina, según confiaron fuentes de la investigación a Infobae, no pedirá por ahora su extradición a nuestro país. “La está pidiendo Rusia. La idea es que sea juzgado allá”, afirma un funcionario cercano al expediente. Fue Rusia y no Argentina quien pidió a Interpol que se emita una alerta de difusión para arrestar a Kovalchuk. Rusia, por su parte, mantiene detenido a uno de los hombres acusados de ser uno de los principales articuladores de la maniobra narco, el diplomático Ali Abyanov, que fue arrestado en diciembre en Moscú. La Justicia argentina se concentra en los cómplices locales de Kovalchuk: el policía Iván Blizniouk y el mecánico Alexander Chikalo.