Según las compañías productoras y algunos estacioneros, la suba sería del 6,7%, el más alto de los últimos cuatro meses.
La “minicorrida” cambiaria que disparó el dólar por sobre los 21 pesos, la suba del precio internacional del crudo Brent sobre los 73 dólares el barril y el incremento del valor por tonelada del biodiésel para su mezcla obligatoria con gasoil aceleraron la decisión de las petroleras de aplicar otro aumento en la tarifa de los combustibles.
Según los cálculos de las compañías productoras y algunos estacioneros a los que accedió el sitio informativo ámbito.com, la próxima suba de naftas rondará el 6,57%.
Desde en octubre de 2017, cuando el Gobierno nacional autorizó la liberación del precio de los combustibles, hasta abril pasado, la versión Súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires se encareció 28,72%. En los surtidores el litro pasó de 19,74 pesos a 25,41 pesos en tan solo siete meses.
Si se tiene en cuenta que antes de la desregulación el dólar cotizaba 17,36 pesos y el barril de Brent se pagaba 57,69 dólares, y que hoy el tipo de cambio superó los 21 pesos y el petróleo aumentó por sobre los 72 dólares, el nuevo valor de la nafta Súper de YPF en Ciudad de Buenos Aires debería ser 32,38 pesos por litro, o sea, un 6,57% más que el mes pasado.
La petrolera estatal aplicó ajustes promedio de 6% en diciembre de 2017; de 4,5% en enero; de 3,5% en febrero y de 3% en abril último.
En la mísma línea ajustaron las privadas. “La decisión de los aumentos de los precios la tienen siempre las petroleras, ellos son los que compran el crudo, refinan y le ponen valor al producto final para ser distribuido. Las estaciones de servicio no intervienen”, dijo el presidente de CECHA, Carlos Gold, durante en la última reunión de Consejo Directivo de la cámara en San Juan.
Sin embargo, el 6,57% deja afuera otros factores económicos que impulsarían el inminente ajuste, más allá de otra estampida del dólar o la profundización de un conflicto bélico mundial y su repercusión en el costo del crudo.
En primer lugar, el tarifazo en los servicios públicos que sufren tanto estaciones propias de las petroleras, como los empresarios independientes.
En Capital Federal hay estaciones de servicio que recibieron facturas de luz de hasta 120.000 pesos en un mes y otros que penan por las alzas en gas y agua.
El segundo factor refiere a los costos laborales, tras el cierre de paritarias de los petroleros, que firmaron por un 15% en dos tramos de 7,5%, desde abril pasado.
En ese mismo acuerdo, las compañías productoras aceptaron abonar este mes un 5,4% correspondiente al acuerdo del año pasado, por la activación de la cláusula gatillo.
Otro motivo para aplicar un ajuste en las naftas es la reciente modificación del precio de adquisición del biodiésel para su mezcla obligatoria con gasoil, según lo establecido por la Ley N° 26.093.
El viernes pasado el subsecretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, Marcos Pourteau, elevó de 17.957 pesos a 18.223 pesos el valor de biodiésel por tonelada desde mayo, lo que implicó un incremento de 1,53% comparado a abril y de casi 5% frente a marzo.
Si se suma el componente del biodiésel, el porcentaje de la suba de los combustibles previsto para la semana que viene deberá estar por encima del 8%.
En el mercado creen que la Casa Rosada no permitiría un ajuste de ese calibre: temen no poder frenar la escalada inflacionaria.
El último factor no debería tener impacto inmediato en los surtidores. Se trata de la actualización trimestral según el índice de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de los actuales impuestos que gravan los hidrocarburos.
Desde marzo pasado, por la entrada en vigencia de reforma tributaria, solo quedaron en pie como cargos fijos en pesos el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido Carbono (IDC), que reemplazaron al viejo ITC.
Las dos alícuotas que anteriormente subían a medida que subía el precio de los combustibles ahora solo se incrementarán cada tres meses. La primera tocada se sentirá recién en julio.
Hasta hoy, el ICL se cobra 6,726 pesos en el caso de las naftas y en 4,148 pesos para el gasoil, mientras que el IDC se ubica en 0,412 centavos para las naftas y en 0,473 centavos para el gasoil.