El gobernador de Misiones dijo que en el debate del presupuesto 2019 “hará falta ser extremadamente federales” y cuestionó el desfasaje entre el poder central y las provincias
Mesurado. Cauto. Midiendo cada palabra para no pelearse con el gobierno nacional pero también para no quedar como obsecuente. El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, está convencido de que en el debate del presupuesto 2019 “habrá que discutir los subsidios del agua y la luz de la provincia de Buenos Aires”. Y remarcó así que “la Nación está en deuda con nosotros del interior”.
No solo ello. Passalacqua envía un mensaje inequívoco al Poder Ejecutivo nacional: “Hay que ser extremadamente federal porque al país lo salvan las provincias”. Así, el mandatario misionero recordó que estas “han subsidiado a la policía de la ciudad de Buenos Aires por un siglo”. No por casualidad, el mandatario de Misiones añadió: “Los índices de pobreza del NOA o el NEA no son porque la gente del norte no quiere trabajar sino porque hay una aspiradora del puerto de Buenos Aires que viene de la época de la colonia y que hay que redefinir”.
No obstante, Passalacqua advirtió en diálogo con Infobae que “la situación económica no está fácil. Está delicada y esto requiere que se ponga hombro sobre hombro porque si no de esta no se sale solo”.
Passalacqua, que pertenece al partido de la Concordia Social, participó anoche en la embajada italiana que conduce Giuseppe Manzo del lanzamiento del programa “Italia en 24”, que apunta a buscar oportunidades de negocios para las empresas italianas en cada provincia. Ayer, fue el primer turno para Misiones que presentó los proyectos y programas de licitaciones de obras públicas con unas 40 empresas italianas grandes, medianas y pequeñas empresas y Passalacqua mostró las iniciativas que se vienen.
-¿Qué postura llevará Misiones para el debate con el gobierno nacional por el presupuesto 2019?
-Todavía el debate no empezó. Es una cosa que hay que discutir el presupuesto. Hay que discutir todo. Hay que replantearse muchas cosas. Yo pertenezco a un partido de la oposición del gobierno nacional. La situación no está fácil. Esta delicada. Esto requiere que se ponga hombro sobre hombro sino de esta no se sale solo. Sin renegar de las convicciones hay que poner lo mejor de uno y la mejor de las voluntades. Si uno tironea el saco en medio de la tormenta nos hundimos todos. Hay que ser muy precavidos y calmos para decir las cosas, y discutir las cosas con respeto. Creo que hay que discutir los subsidios del agua y la luz de la provincia de Buenos Aires. Hay que hacerlo. Las provincias hemos subsidiado la policía de la ciudad de Buenos Aires por un siglo. Seguramente hay mucho por discutir. La Nación esta en deuda con nosotros.
-¿Cree que el peronismo acompaña esta idea o tiene una postura más confrontativa?
-Nosotros somos un partido provincial y me da la impresión de que hay sectores que hacen un esfuerzo de entender la situación del gobierno nacional desde una visión opositora y otros sectores que imponen una posición que no critico. Pero nosotros creemos que hay que respetar a las provincias. Ser extremadamente federal. Es que al país lo salvan las provincias. Hay que ser respetuosos e inteligentes en la relación con el gobierno nacional.
—¿Entonces cree que no sirve enfrentarse a la Nación?
—No, me parece que hay que discutir con respeto. Yo no pienso como el gobierno. Tengo otras ideas pero la confrontación en el ring no nos lleva a buen lugar. Hay que poner todas las cartas sobre la mesa. Todos cometimos errores y todos cometeremos aciertos. No hay que ser tan punzantes en el ojo ajeno.
—¿Con los niveles de pobreza que hay en el interior ustedes reclaman más fondos nacionales?
—No, la palabra reclamo no va conmigo. Hay que hacer valer los derechos. La palabra reclamo parece de mendigar y nunca me gustó la mendicidad. Los derechos se protegen y se tutelan. Nosotros somos una provincia pequeña pero la octava economía del país. Y respondemos siempre con lealtad al pueblo de Misiones. Es el momento de aportar y ser serenos sin bajar banderas.
—¿Con esta realidad de niveles de pobreza altos hay margen de recortes para las provincias?
—Todo depende de qué hablamos por los recortes. Algunos hablan de recortes en impuestos de 3% o 0,5%. ¿Eso es mucho o poco? Todo depende del servicio que te dé el Estado. Si el Estado no te da nada, el 0,5% es mucho. Si te da mucho, el 3% es poco. Todo depende del servicio que te da el Estado como ciudadano. Creemos en un Estado fuerte.
—¿Y hay decisión de seguir acompañando con el ajuste del déficit que plantea Macri?
—Si a las provincias nos permiten una recaudación y monitorea el pueblo a través de sus diputados donde va a ser productivo para la sociedad, todo se debe revisar. Tenemos una carga tributaria de Suecia del 82%. De cada 100 pesos 82 se queda el Estado. Hay que ser inteligentes y serenos en este debate.
—¿Cree que el gobierno favorece más a Buenos Aires y la CABA?
—Hay una relación histórica con este tema. Hay un problema que lo trajo Juan de Garay desde la fundación de Buenos Aires. Es un país deformado. Los índices de pobreza del NOA o el NEA no son porque la gente del norte no quiere trabajar sino porque hay una aspiradora del puerto de Buenos Aires que viene de la época de la colonia. Una aspiradora financiera, de transporte, cultural… El tema es si como sociedad entendemos que tenemos que ir todos juntos. Y que se entienda que los que están en el fondo del país hacen un aporte gigantesco al país. Me pregunto por qué el porteño puede ir en subte aquí y el misionero va en un carro. Todos somos laburantes y argentinos. Aquí hay algo que hay que corregir de fondo. No es un tema de un gobierno. Es cultural y de largo plazo. (Infobae)
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