La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que “ni un gendarme se irá de la frontera”. Indicó que, por ahora, contemplan el envío de las Fuerzas Armadas únicamente a Jujuy y Salta.
El Gobierno nacional dio marcha atrás y no enviará militares a custodiar las fronteras en Misiones, aunque sí confirmaron el lanzamiento del Operativo Hidrovía en la provincia.
Así lo afirmó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en una comunicación exclusiva con PRIMERA EDICIÓN, quien adelantó que “el próximo 6 de agosto estará en esta provincia para presentar nuevas lanchas, que llegaron para reforzar la lucha contra el narcotráfico, y para lanzar el nuevo plan en la hidrovía”.
“Ni un gendarme se irá de la frontera. Lo que va a hacer el Ejército es trabajar en aquellos lugares que nosotros llamamos embudos, que funcionan como fronteras secas, para encauzar los cruces ilegales hacia los pasos habilitados. En el caso de Misiones, por ahora, no tenemos previsto implementar esta medida”, aseguró Bullrich.
Asimismo, aclaró que los efectivos de las Fuerzas Armadas serán enviados en primer lugar a las provincias de Jujuy y Salta . “Vamos a arrancar por zonas donde no hay ríos”, explicó la funcionaria.
Para ello, indicó, “se reformó el decreto 727 de 2006” que, de acuerdo a Bullrich, “se tomaba atribuciones que la Ley de Defensa no daba”.
“La Ley de Defensa Nacional dice que la defensa implica la reacción de las Fuerzas Armadas contra agresiones de origen externas; y el decreto reglamentario decía que podían actuar frente a agresiones de origen externo de Estados conformados. Esto es inconstitucional, yo no puedo cambiar con un decreto lo que dice la ley”, adujo Bullrich.
Y enfatizó que para las acciones de seguridad en las fronteras, “se continúa con lo dispuesto por el Operativo Escudo Norte, que se implementó durante la gestión anterior”.
Aseveró, además, que “en toda la hidrovía se está reforzando la seguridad. Hemos duplicado en estos primeros meses todo lo que hemos hecho el año pasado, no vamos a sacar ningún gendarme o prefecto”, enfatizó.
Agregó que “la lucha contra el narcotráfico en Misiones es prioritaria. Estamos trabajando en equipo con el Gobierno de la provincia”.
Según trascendidos, se esperaba que unos tres mil efectivos del Ejército Argentino llegaran a Misiones con base probable en Eldorado, mientras que un número similar de integrantes de la Gendarmería Nacional sería enviado a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires, donde se teme el recrudecimiento de los conflictos sociales.
Sin embargo, Bullrich remarcó que no tienen pensado modificar el plan porque consideran que la inteligencia criminal contra el narcotráfico “es una tarea de las fuerzas federales y provinciales, no de las FFAA”.
Anticipó, a su vez, que el Operativo Hidrovía es un plan que buscará mejorar la operatividad en los ríos de Misiones, detectar embarcaciones y desarticular organizaciones narcos.
“Queremos detener a quienes cruzan las drogas con lanchas de alta tecnología de detección nocturna”, destacó.
Críticas
El envío de militares a las fronteras recibió la crítica de legisladores misioneros, quienes dudaron que las FFAA puedan reemplazar la tarea de la Gendarmería.
“El Ejército no puede cumplir esa tarea, sería un golpe para la provincia de Misiones y fundamentalmente para la lucha contra los delitos federales que se venía realizando bastante bien, en conjunto con la Policía de Misiones y otras fuerzas”, indicó a este Diario el diputado nacional, Ricardo Wellbach.
Opinó que “el Ejército no tiene las facultades para reemplazar la tarea de la Gendarmería” y advirtió que “esto representaría un vaciamiento de las fuerzas de seguridad para los misioneros”.
“Hay un elemento fundamental, que no es sólo económico o de infraestructura, se trata de la capacitación. Los militares no han sido formados para esta tarea, sino para la defensa de la soberanía nacional”, apuntó Wellbach.
Manifestó, además, que “hoy no tenemos un riesgo para la defensa nacional, pero si una lucha contra los delitos federales”, para lo cual “el Ejército no tiene competencia”.
“El Ejército no podrá reemplazar a la Gendarmería, es una situación compleja”, sentenció Wellbach.
En consonancia, el legislador Jorge Franco, manifestó su desacuerdo con el traslado del Ejército a las fronteras debido a que “tienen otras funciones”.
“Pueden trabajar la Gendarmería, la Policía Federal y otras fuerzas, pero el Ejército tiene otra función, la historia habla claramente con todo lo ocurrido en el pasado, así que no estoy de acuerdo”, expresó. Señaló que “la seguridad en las fronteras se puede conseguir con la Policía provincial en colaboración con otras Fuerzas Federales”.
“La función del Ejército es otra, no es lo mismo cuidar la soberanía nacional en un conflicto bélico, que cuidar el territorio nacional en todo sentido”, precisó.
Seguridad interior
El presidente Mauricio Macri dio a conocer ayer “una nueva directiva de política de defensa nacional” que incluye la “colaboración” de efectivos de las Fuerzas Armadas en tareas de “seguridad interior”.
El jefe de Estado, señaló, que los militares actuarán como “apoyo logístico en la zona de fronteras”, así como ante “eventos de carácter estratégico”. Macri aseguró que en el marco de esta reforma “es importante trabajar en una ley de personal militar, que les permita hacer sus tareas de la mejor manera posible” y “tener un sistema reservas”.
En este contexto, el mandatario describió los principales lineamientos que pretende para las Fuerzas Armadas. Si bien no se dieron mayores precisiones de cómo se aplicará la nueva doctrina nacional de defensa y seguridad, sí se confirmó que se haría efectivo el envío de militares para la custodia de objetivos estratégicos. Como es el caso de las centrales nucleares como Atucha, y yacimientos petrolíferos como Vaca Muerta.
El decreto de Macri
Anoche se conoció el decreto por el cual el presidente Mauricio Macri habilitó las funciones de seguridad interior a las fuerzas armadas, modificando un instrumento similar de Néstor Kirchner. El texto suscripto, publicado por Parlamentario.com, sustituye el artículo 1° del decreto 727 estableciendo que las Fuerzas Armadas “serán empleadas en forma disuasiva o efectiva ante agresiones de origen externo contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de la República Argentina; la vida y la libertad de sus habitantes, o ante cualquier otra forma de agresión externa que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”.
En el artículo se deja claro que esa “misión primaria” no afecta lo dispuesto en la Ley 24.059 de Seguridad Interior, ni la Ley 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas, “en lo concerniente a los escenarios en los que se prevé el empleo del instrumento militar y a las disposiciones que definen el alcance de dicha intervención en operaciones de apoyo a la Seguridad Interior”.
Establece que las Fuerzas Armadas enmarcarán su planeamiento y empleo en “operaciones en defensa de los intereses vitales de la Nación; operaciones dispuestas en el marco de la ONU u otros organismos internacionales”, o también en operaciones encuadradas en la Ley de Seguridad Interior y operaciones en apoyo a la comunidad nacional e internacional.
“A tales efectos, ajustarán su formulación doctrinaria, planificación y adiestramiento, en la previsión de las adquisiciones de equipos y/o medios de conformidad a las previsiones de la Ley N° 23.554, con las limitaciones previstas en las leyes N° 24.059 y 25.520”, precisa el texto.
En el caso de las misiones establecidas en la Ley de Seguridad Interior, el Ministerio de Defensa “considerará como criterio para las previsiones estratégicas la organización, el equipamiento, la doctrina y el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, a la integración operativa de sus funciones de apoyo logístico con las fuerzas de seguridad”.
Destaca que el Sistema de Defensa Nacional ejercerá la custodia de los objetivos referidos en el artículo 31 de la Ley de Defensa Nacional. Esto es: control y vigilancia de las fronteras, aguas jurisdiccionales de la Nación y custodia de objetivos estratégicos.
Fuente: Primera Edición