El ministro de Gobierno misionero aseguró que no están previstos cambios en el protocolo de uso de armas de los policías de la provincia y agregó que la nueva reglamentación está pensada desde “los ojos de Buenos Aires” y remarcó que esa realidad es “muy distinta a la que se vive en el interior del país”. “Hay que insistir con la profesionalización de la Policía y por suerte en Misiones somos vanguardistas en eso”, añadió el funcionario.
El último lunes, mediante su publicación en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional oficializó un nuevo reglamento general para el empleo de las armas de fuego que les otorga mayor libertad a las fuerzas federales de seguridad. La Resolución 956/2018, que lleva la firma de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también deroga toda disposición o normativa contraria a la nueva reglamentación.
Uno de los puntos más controvertidos de la nueva disposición, y que generó críticas hasta dentro del seno del mismo oficialismo, es que se autoriza a las fuerzas de seguridad nacionales a disparar para impedir la fuga de aquellas personas que hayan cometido un delito.
Según transcendió, Bullrich en la próxima reunión del Consejo de Seguridad Interior, que integran los ministros y secretarios del área de todo el país, a celebrarse en febrero planteará que todas las provincias de adhieran al nuevo protocolo.
En ese sentido, el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, anticipó que en la provincia “van a seguir trabajando de la misma forma con las fuerzas de seguridad” y descartó que se realicen cambios en el protocolo de uso de armas de los policías provinciales.
Sobre la nueva reglamentación, el funcionario opinó que está pensada “con los ojos de Buenos Aires” y que esa “es una realidad muy distinta a la del interior del país”. “Con la resolución establecieron contemplar ciertas situaciones administrativas que le suelen traer problemas a los policías de Buenos Aires”, explicó.
Pérez señaló que la ley nacional indica que los policías solo pueden usar su arma “en situaciones excepcionales” y que “ninguna resolución puede cambiar eso”. El ministro enumeró las situaciones en las que las fuerzas de seguridad están autorizadas a disparar, que son “en defensa propia o la de terceros o cuando se encuentre en riesgo de su vida o la de terceros”.
Pérez hizo hincapié en que, según la ley, las fuerzas de seguridad tienen que actuar con “proporcionalidad” frente a situaciones de delito. En casos como la del policía Chocobar, quien utilizó su arma reglamentaria para asesinar a Juan Pablo Kukok, el joven de 18 años que junto a un cómplice, le dio 10 puñaladas a un turista norteamericano, Pérez indicó ahí es la Justicia es la que tiene que analizar la “proporcionalidad” con la que actuó el uniformado.