Mientras la familia de Fiorella Aghem (20) agurdaba anoche la llegada del cuerpo para brindarle el último adiós, la Justicia continuaba recolectando indicios y elementos de prueba, los cuales hasta el momento conducen e implican severamente al único detenido que tiene la causa.
Es que, sumado a las denuncias y exposiciones previas por violencia de género radicadas contra el sujeto y la pericia de luminol positiva en su vehículo, las fuentes ahora confirmaron que los canes entrenados de la Policía detectaron vestigios de olor de la chica en el mismo rodado, como así también se recogieron imágenes de cámaras de seguridad que detectaron al sospechoso en cercanías a la vivienda de la víctima.
Fue el propio magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, quien en la víspera dialogó con Radioactiva 100.7 y confirmó algunos avances en la investigación de este nuevo femicidio que mantiene conmovida a la provincia.
“Estamos abocados a la investigación desde el momento que se puso en conocimiento a la Policía sobre la desaparición. Seguimos recolectando elementos, pruebas, cámaras y seguimos la investigación”, fueron las primeras palabras del magistrado.
Consultado sobre la pericia de luminol que dio positivo en una camioneta Ford Ranger dominio KHX-529, Casco señaló que “específicamente en el asiento delantero del acompañante dio positivo. Se levantaron las muestras y ahora hay que hacer las pericias para ver si corresponde a sangre humana y cotejarla también con el ADN de la víctima”.
Adentrándose en algunos detalles de la pesquisa, el magistrado además aportó que “tenemos las cámaras de seguridad también, pero la investigación continúa porque se siguen recabando más elementos. Después quedará hacer los análisis de cada una de las pruebas obtenidas”.
Según lo que pudo averiguar este matutino, fueron las cámaras de seguridad ubicadas en cercanías a la casa de la víctima las cuales detectaron los movimientos del sospechoso, pero habrían otras más con las cuales se puede llegar a trazar el recorrido que el sujeto, identificado como Leopoldo B. (21), pudo haber realizado entre la noche del jueves y la madrugada del viernes.
Las fuentes consultadas además señalaron que, en el marco de la pesquisa, también se utilizaron los canes entrenados de la Policía de Misiones, mediante los cuales se pudo reconstruir parte del recorrido efectuado por la muchacha.
Pero la intervención de los canes también fue clave a la hora de revisar la camioneta incautada y en la cual se detectaron posibles rastros de sangre y pelos, ya que los perros además habrían detectado vestigios de olor de la chica dentro del rodado, en lo que se denomina como pericia odorológica, que si bien no arroja resultados concluyentes, sí son orientativos y pueden ser sumados a los demás elementos recolectados.
En este contexto, el magistrado señaló que “los elementos recabados hasta el momento conducen las sospechas hacia la persona que está detenida en este momento. Calculamos que para el jueves a la mañana haríamos la declaración indagatoria. Yo quiero contar con la mayor cantidad de elementos, indicios y pruebas posibles para poder hacer la indagatoria y notificar al detenido de qué se lo está acusando, así él también puede defenderse”.
Por el momento, el detenido está acusado de homicidio agravado por femicidio, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
Respecto a la autopsia, las fuentes consultadas señalaron que el examen había culminado en horas de la tarde y un informe preliminar indicó que la causa de muerte fue una asfixia por ahoracamiento. De igual manera, los informes completos serían elevados a las autoridades judiciales en la jornada de hoy.
Por último, se supo también que el jueves podría intervenir en la causa la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), que se abocará a profundizar los análisis de las cámaras de seguridad, además de realizar las pericias telefónicas a los celulares del detenido y de la víctima, el cual fue encontrado al lado de su cuerpo.
El caso
Fiorella tenía 20 años, estudiaba Profesorado en Lengua y Literatura y había sido reportada como desaparecida desde el jueves a la noche, cuando salió de su casa y nunca regresó.
Su familia radicó la correspondiente denuncia por la desaparición el viernes al mediodía y de inmediato apuntaron contra Leopoldo B. (21), el ex novio de la muchacha, quien ya había sido denunciado por hechos de violencia de género.
El fin semana entero transcurrió sin noticias de la muchacha, generando desesperación, angustia y temor en sus familiares, quienes desde un principio pensaron que a la joven le podía haber pasado lo peor.
La madre de la chica recordó ante El Territorio que, en una oportunidad previa, el sujeto había amenazado con a matar a Fiorella y arrojar su cuerpo en la chacra de sus padres. Es por eso que desde un principio apuntaron sus miradas hacia estos terrenos y durante todo el domingo realizaron rastrillajes en esa zona, pero no obtuvieron nada.
Lo peor se confirmó al día siguiente, el lunes al mediodía, cuando un hombre que realizaba tares de pulverización en una plantanción de yerba mate ubicada en cercanías a la chacra de los padres del acusado se topó con el cuerpo de la chica.
Las fuentes policiales describieron que la joven estaba vestida, tenía el rostro desfigurado a golpes y un cable en el cuello.
La noche anterior al hallazgo la Justicia ya tenía la confirmación del luminol positivo en una camioneta del sospechoso, lo que terminó de acorralar al sujeto, que terminó siendo detenido ese mismo lunes cerca de las 10.30 en El Soberbio, cuando apenas regresó de un encuentro de jeeps realizado en Horizontina, Brasil, a unos 70 kilómetros de la frontera.
El muchacho había salido del país el viernes, apenas unas horas después de la desaparición de la muchacha, lo que acrecentó las sospechosas y temores de la familia desde un principio.
Miro la tapa del diario y veo las siluetas de los policías y la cinta perimetral enmarcando un espacio vacío. Cuidan la ausencia. Aquello que falta. En ese lugar inhóspito, agreste, escondido, desprotegido, fue arrojada Fiorella. Como algo desechable. Ella estaba enamorada. Y aparentemente alguien se valió de ese estado para manipular y controlar. Para agredirla y hacerle sentir responsable de su propio maltrato. San Vicente está costernado. Y hay quien acusa y quien defiende. Que la Policía, que la Justicia, que los medios, que los vecinos. Lo cierto es que la sociedad, nuestra sociedad, cada uno de nosotros, debió cuidar a la joven en vida. Educar en valores: que amor no es matar, no es violencia, no es control. Debíamos proteger a Fiorella, para no terminar cuidando la escena del crimen.
Debíamos movilizarnos cuando ella se acercó por primera vez a la dependencia policial para denunciar al violento, por violento. Pero como sociedad le respondimos en boca de la oficial que no debía denunciar, sino dejar una simple constancia de lo que había sucedido. ¿Será que la actitud de la funcionaria pública se debió a que denunciar implica abrir sumario, trabajar en ese sumario (citar al denunciado, recibir declaración, ver testigos, investigar, etcétera) y pudo más la pereza? Ahí están en la tapa de El Territorio los oficiales, trabajando, cumpliendo su función. Pero otra vez llegamos tarde y ahora Fiorella a sus 20 años yace en una mesa fría de la morgue. Ya no será la educadora de niños y jóvenes que soñaba ser porque no la supimos cuidar ni contener. Ojalá sea la última víctima de violencia. Ojalá su muerte tenga sentido.
San Vicente aguarda para despedir a Fiorella
Anoche la familia de Fiorella aguardaba en San Vicente la llegada del cuerpo para comenzar con los preparativos para el correspondiente últimos adiós.
De acuerdo a lo señalado por fuentes consultadas por El Territorio, estaba previsto que el cuerpo llegase anoche a última hora y recién ahí comenzarían los trabajos de tanotopraxia, por lo cual se estimaba que el velorio se iba a concretar durante la madrugada.
Además, las fuentes indicaron que el velorio se realizaría en la iglesia catedral ubicada frente a la plaza San Martín y que los restos de la muchacha iban a ser sepultados en el cementerio municipal, cerca del mediodía, aproximadamente.
“Nunca voy a olvidar su sonrisa”
En este contexto, mientras el dolor continuaba latente, quien habló con este matutino fue Gladis, una prima de Fiorella, quien recordó a la muchacha con mucho afecto.
“A Fiorella hay que recordarla como la excelente persona que fue, que tenía sueños por cumplir y que todo eso fue arrebatado. He oído algunos audios de WhatsApp en donde se habla mal de ella y no se debe hablar mal de una persona que ya no está. Era una persona joven, tenía toda una vida por delante. Se pide respeto ante esto”, expresó Gladis.
Y la joven continuó: “Nunca me voy a olvidar de su sonrisa, de su cara angelical. Siempre alegre, amable, respetuosa. Se está pidiendo Justicia y para las que no la conocen, respeto. El 8 de marzo se va a hacer una marcha a las 18 en la Casa de la Cultura. Se va a pedir justicia, pero no sólo por Fiorella, sino por todos los casos de femicidios que están existiendo”.
La muchacha además recordó la relación que Fiorella tenía con el ahora detenido y principal sospechoso y aseguró que “ella lo quería muchísimo a él. Terminaron porque era muy celoso y posesivo. No sé que lo llevó a hacer eso. Ella tenía una perimetral, pero él violó esa perimetral el 13 de febrero cuando se acercó a ella y la llevó a una chacra cerca de donde ahora la encontraron. Radicó la denuncia, pero no sé en que país estamos que la Justicia es tan frágil”.
Respecto al detenido, Gladys señaló que “yo charlé con él algunas veces. Se mostraba como una persona pacífica, no agresivo. Lo conocí en una reunión familiar. Hubo intercambio de palabras, pero no mostró que iba a ser una persona capaz de hacer esto”.
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