Familiares de una mujer de 62 años con discapacidad que estaba alojada en un asilo de ancianos de la localidad de Guaraní denunciaron que habría sido víctima de abuso sexual, hecho que derivó en la fractura de su pierna izquierda.
La denuncia fue radicada ayer ante la comisaría local y hasta el momento no se confirmó la identidad del sospechoso, aunque la presunta víctima lo identificó por su apellido y aseguró que trabajaba en el lugar.
Fuentes del caso anticiparon que a partir de hoy serían citados los responsables del asilo donde habría sucedido el hecho, quienes podrían aportar datos sustanciales para el avance del expediente que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo de Alba Kunzmann de Gauchat.
Ante la gravedad del caso, la sexagenaria -identificada como B.- permanece internada en el hospital Samic, a donde llegó asistida por sus propios familiares, quienes cuestionaron cierta negligencia por parte de los encargados del hogar de ancianos.
La mujer padece secuelas de parálisis infantil y es incapaz de movilizarse por sus propios medios, pero es lúcida y puede expresarse. Residió alrededor de dos años en el asilo.
En tanto, si bien el presunto abuso se habría registrado el pasado domingo 3 de marzo, la familia recién fue alertada el jueves 7, situación que genera suspicacias.
Según consta en la denuncia radicada en la víspera, la primera en ser notificada fue una hermana, a quien llamaron por teléfono para decirle que B. había sufrido un accidente.
Al llegar al asilo, la encargada le dijo que estaba todo arreglado y que la persona responsable del hecho ya había renunciado, que no estaba más en el lugar. De todas formas, hasta entonces el problema radicaba en la fractura de la pierna y no habrían mencionado el presunto abuso.
Absoluta indefensión
A simple vista, la hermana de la sexagenaria la notó desmejorada y dolorida. Le preguntó qué pasó y le respondió que se resbaló y se cayó, lo que encendió la primera alarma, puesto que B. no puede caminar por sus medios y se moviliza en silla de ruedas. Su condición la pone en absoluta indefensión.
“Yo no quiero problemas”, mencionó al borde de las lágrimas. Ante la insistencia de su hermana, aseguró que un hombre “quería sexo”, le quiso abrir las piernas y fue ahí cuando la lesionó gravemente.
Tremenda declaración movilizó a la familia y comenzaron las averiguaciones internas, pero las autoridades del asilo no habrían colaborado demasiado para aportar datos sobre la identidad del sospechoso.
“Lo que todavía no entendemos es por qué si el supuesto accidente ocurrió el domingo 3, recién el jueves 7 nos avisaron. Para colmo, recién el miércoles le hicieron placas en un instituto privado porque supuestamente el lunes y el martes no atendían en el hospital porque era carnaval, cuando eso no es cierto”, comentó un familiar de la sexagenaria.
La misma fuente indicó que los responsables del asilo habrían subestimado la gravedad de la lesión en la pierna, por lo que el sábado los familiares asumieron la responsabilidad de trasladarla hasta el Samic, donde aún permanece internada.
Al respecto, indicaron que los profesionales que la atienden esperan que se reduzca la inflamación para operarla. Además, la señora padece osteoporosis y se dificulta la intervención.
“El mismo sábado quisimos hacer la denuncia en la Comisaría de la Mujer (de Oberá), pero nos dijeron que teníamos que hacer en la comisaría de Guaraní. Queremos se investigue quién le rompió la pierna y si fue violada o si fue un intento. Es algo muy grave y necesitamos respuestas”, subrayaron desde la familia.
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