Una docente que además cumple funciones de vicedirectora de la Escuela 819 del barrio Hultgren de Oberá está siendo sometida a un sumario interno tras haber agredido físicamente e insultado a un alumno de séptimo grado en plena clase.
El hecho se registró el miércoles de la semana pasada en el turno tarde y trascendió en las últimas horas. Si bien en principio los padres del menor señalaron la intención de radicar una denuncia penal, finalmente desistieron como muestra de buena voluntad con la institución.
Ante la consulta de El Territorio, el hecho fue confirmado por la supervisora escolar María del Carmen Jalil, quien autorizó a la directora del establecimiento a brindar detalles del caso, puesto que trascendieron innumerables versiones por las redes sociales.
María Rosa Barrufaldi, directora de la Escuela 819, se mostró apenada por la situación vivida y subrayó que desde un primer momento la institución dio aviso a los padres del alumno implicado y se iniciaron las actuaciones correspondientes según la vía administrativa.
“Es la primera vez en la historia de la escuela que tenemos que afrontar un hecho tan triste y desagradable. La docente se equivocó y ella misma lo reconoció. También quiero subrayar que desde un primer momento se habló con los padres del alumno, no se tapó nada y ellos están al tanto de todos los pasos que fuimos dando”, detalló la directora.
Asimismo, ante la consulta de este medio confirmó que la docente agredió físicamente y de palabra al menor, aunque se preservan los términos para no entorpecer la marcha del sumario interno que será elevado al Consejo General de Educación (CGE), órgano que resolverá en consecuencia.
“No puede pasar”
Sobre la situación de la docente, que además ocupa el cargo de vicedirectora del turno mañana, Barrufaldi expresó que “al no haber una denuncia policial no fue apartada del cargo”.
En tanto, reconoció que “en primera instancia la madre del alumno me manifestó que iban a radicar una denuncia, pero después vino el papá y me dijo que lo meditaron y decidieron no recurrir a la Justicia para no exponer más al chico. Además de tener un buen concepto de la escuela en general”.
También mencionó que la docente implicada tiene 32 años de servicio y argumentó posibles causales de su reacción, aunque lejos estuvo de justificar el uso de la violencia.
En tal sentido, reconoció que “nosotros nos capacitamos para trabajar con chicos y esto no puede pasar. Por eso estamos haciendo todo lo que indica nuestro reglamento”.
La gravedad del caso quedó plasmada en la inquietud evidenciada por varias madres que en los últimos días expresaron su preocupación por un hecho de inusitada violencia en el aula, al tiempo que reclamaron algún tipo de respuesta por parte de las autoridades educativas.
Por su parte, la supervisora Jalil precisó que tras escuchar a las partes se redactó un acta que será elevada al CGE.
“Es un hecho que nos apena a todos, pero no vamos a negar lo que pasó. Ya se tomaron las medidas del caso, se charló con los padres y buscaremos las mejores opciones para todos”, finalizó.
fuente: el territorio
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