El aumento del combustible es inminente y hasta ayer más voces del sector consideraban que estará más cercano al 5%, según se consideren las variaciones de la moneda extranjera y del precio del crudo. Las empresas YPF, Axion y Shell ya anunciaron que habrá subas.
Según TN, en 2018 la petrolera movió sus precios catorce veces: trece al alza y una vez a la baja. En el último año, el precio de los combustibles subió un 75%. Es que en Argentina los combustibles se movieron al compás de la marcha del dólar. Debido a la fuerte suba del tipo de cambio que impacta de manera directa al precio de las naftas en el país, los combustibles, sin dudas, cerraron el año 2018 entre la lista de productos que más aumentaron.
Ahora el nuevo aumento lleva la presión de la inestabilidad del peso ante el dólar. Y la consolidación del precio ascendente del petróleo en el mundo. Pese a ello el Gobierno intentó mediar para aplar el porcentaje de aumento. El éxito de las negociaciones se verá en las próximas horas con la determinación del porcentaje de aumento que decida YPF.
“Por un lado, la canasta de precios esenciales sólo incluye 64 productos, mientras que la composición del gasto de las familias es mucho más amplia. Por otro lado, el congelamiento de tarifas sólo contempla la electricidad y el transporte de jurisdicción nacional, excluyendo los aumentos ya pactados de agua y gas”, apuntó.
“Al mismo tiempo, la luz ya experimentó un significativo aumento en la primera parte del 2019 y el transporte de jurisdicción provincial o municipal no está incluido en las medidas”, puntualizó.
Raúl Castellanos, secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, advirtió que un porcentaje alto de suba de combustibles es preocupante porque derrumbará ventas. “Si aumenta el combustible el efecto es negativo porque incide en los precios, y en las estaciones de servicio también porque las ventas bajarían más. Las ventas están cayendo hace seis meses”. “El Estado controla YPF que es formador de precios, no sabemos qué pasará”, agregó Castellanos. El precio de los combustibles incide directamente en algunos productos, que por logítica deben trasladarse desde zonas productivas a grandes centros urbanos. En particular desde el sector comercial se estima que rápidamente el mayor costo de transporte incidirá en alimentos como la carne o los lácteos.
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Respecto a la hiperinflación, el economista agregó que “si comparamos con procesos inflacionarios del 2014, lo que podemos ver es que tenías dólar controlado, tarifas planchadas, todos componentes que pesan bastante a la hora de definir el registro inflacionario, y eso es lo que no tenemos ahora y nos trae registros más altos”.
Crespo consideró que las empresas podrán mantener el abastecimiento de los productos comprendidos en la canasta de Precios Esenciales debido a que las compañías adelantaron los valores “lo cual le da cierto colchón para estar esos seis meses abasteciendo y mantener esos precios sin tanta pérdida.”
Otras consultoras coincidieron con Elypsis aunque le dieron más importancia al efecto del dólar sobre los precios.