Un grupo de alumnos de 2º D del turno mañana del Colegio Roque González de Posadas llevó cocaína y éxtasis al aula. Según trascendió inhalaron el polvo y colocaron las pastillas en una botella de Coca Cola que luego convidaron a sus compañeros.
“Mi hija vino asustada porque era cocaína lo que había, inhalaron en el curso”, le dijo a El Territorio, atemorizada y molesta por la situación, la madre de una estudiante que presenció los hechos.
“Le habían puesto éxtasis a una botella de Coca que tenían y le estaban invitando a sus compañeros. No sé si quisieron hacer una ‘travesura’ y les salió mal o qué pasó pero, varios tomaron esa gaseosa y terminaron intoxicados, porque los chicos no sabían lo que estaban tomando”, señaló la mujer sobre los sucesos que se dieron en la mañana del lunes pero recién trascendieron ayer.
Al curso en cuestión asisten unos 30 estudiantes que tienen entre 13 y 14 años en promedio, lo que alarmó aun más a padres y docentes. “Supuestamente estaba una preceptora con ellos pero no se dio cuenta de lo que estaba pasando, hasta que comenzaron a sentirse mal y ahí notó que algo malo sucedía”, contó la madre, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias contra su hija menor, quien acude a esa escuela de la capital provincial.
Consultada sobre si era la primera vez que pasaba algo así, la tutora afirmó: “Ya el año pasado hubo chicos fumando marihuana en el baño, por eso pusieron cámaras en ese lugar, para que no vuelva a pasar”.
De su parte, Juan Rajimon, rector del centro educativo, afirmó que están “atendiendo la situación. Se activó un protocolo para trabajar con los chicos”.
Si bien no quiso ahondar en detalles porque “debo proteger a los menores” sostuvo que abordarán lo sucedido en distintos talleres con padres, docentes y alumnos.
El religioso y educador prefirió no confirmar qué tipo de estupefacientes llevaron los alumnos al aula pero sí contó que al tema de las adicciones “nosotros lo venimos abordando. Ya tuvimos este mes una charla y el 27 de mayo vamos a volver a tener un encuentro con toda la comunidad educativa donde vamos a hablar de cómo detectar adicciones y cómo actuar”.
En la misma senda Rajimon indicó que la escuela “sigue siendo para nosotros el mejor lugar para que estén los chicos. Nuestros niños y adolescentes están acompañados pero lamentablemente la calle está compleja y ahí están muy expuestos”.
Además el sacerdote de la tradicional escuela del centro posadeño sostuvo: “Lo que pasa en las escuelas no es más que una caja de resonancia de lo que está pasando en las calles. Nosotros como adultos tenemos que comprender eso, acompañar y prevenir a nuestros jóvenes”.
Según le dijeron a este medio los estudiantes involucrados fueron amonestados pero no serán expulsados del centro educativo y de ahora en más trabajarán con un equipo interdisciplinario de psicólogos, docentes y religiosos, quienes los asesorarán y contendrán para evitar hechos similares en el futuro.
-EL TERRITORIO