Los empleados de la sede central de Migraciones iniciaron ayer una medida de fuerza.
“Cada vez son más los sectores y oficinas que deciden participar de las manifestaciones, entendiendo que es insostenible la situación salarial y que ningún empleado debe estar por debajo de la línea de pobreza, ya que un empleado promedio de Migraciones hoy cobra alrededor de 22.000 pesos cuando la línea de pobreza hoy está por encima de los 28.000 pesos”, exclamaron en un comunicado.
Decidieron entonces realizar un paro de 48 horas que se inició ayer.
Durante la jornada se realizaron mesas de información para el público, asambleas para discutir los pasos a seguir, recorridos por las delegaciones del interior a fin de llevar el reclamo a cada rincón, mientras que hoy se hará una olla popular.
En la delegación Posadas, los empleados aducen “que una medida de fuerza perjudica directamente a las personas más vulnerables, los migrantes, por ello acatando las medidas de fuerza sumaron su apoyo a las decisiones nacionales a través de una concientizacion y compartiendo con los migrantes un reviro con mate cocido”.
-ELTERRITORIO