Mientras avanza la investigación por la persecución policial que terminó el lunes con cuatro jóvenes muertos en San Miguel del Monte, los familiares del misionero Aníbal Suárez, el conductor del auto que se accidentó, denunciaron que había sido extorsionado hace unas semanas en un control en la ruta porque no tenía los papeles del vehículo, según publicó en su página TN.com.ar.
De acuerdo a su relato, el joven había logrado comprar el Fiat 147 recientemente pero no había hecho todavía los papeles para ponerlo a su nombre. Los efectivos le dijeron entonces que tendrían que hacerle una multa por ese motivo de $35.000 pero que, si les entregaba $5.000, lo dejarían irse con su auto solo con una advertencia.
Suárez juntó todo lo que tenía en su casa y reunió un poco menos de la suma exigida, pero fue suficiente para que le dejaran llevarse el coche. Dos semanas después, intentaron volver a «apretarlo» y el joven decidió dejar de manejar por un tiempo. El lunes volvió a salir con el auto, y la tragedia que ocurrió poco después abrió una inquietante sospecha para los familiares.
Según trascendió, en las últimas horas tuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia en la que expusieron su creencia de que Suárez estuviera «marcado» y que los policías involucrados en la persecución fueran los mismos que lo habían extorsionado con la intención de pedirle una nueva coima.
Fuentes cercanas a la causa, confirmaron a La Nación que la denuncia ya está bajo investigación en Asuntos Internos. En tanto, este jueves detuvieron a siete oficiales por el trágico accidente.
Aníbal tenía 22 años y era de Misiones, pero vivía desde hace un año en San Miguel del Monte por trabajo. También era el primo de un compañero de la escuela de las víctimas, por lo que cuando se cruzó con ellos el lunes en la plaza los invitó a «dar una vuelta» en su auto nuevo.
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