Abigail, la niña misionera trasplantada en la noche del viernes en el Hospital Italiano de Buenos Aires sigue mejorando día a día en su cuadro clínico.
La pequeña pasó sin complicaciones las primeras 72 horas que eran vitales para ver cómo respondía su organismo al nuevo corazón que recibió por medio de un donante cadavérico.
“La verdad es que no tengo palabras para describir cómo va recuperándose”, se alegró Nilda Cabrera, madre de Abigail.