Lo que iba a ser un tranquilo almuerzo se convirtió en una pesadilla para varias familias de los municipios de Pozo Azul y San Pedro y las colonias cercanas a los cascos urbanos de ambas ciudades. Es que cerca de las 12 del mediodía de ayer, un fuerte temporal, que los moradores calificaron como “mini tornado”, los afectó con mucha intensidad.
En San Pedro, nuevamente el epicentro se dio en la misma dirección de los fenómenos ocurridos el año pasado. En este caso, la zona más afectada fue Picada San Miguel y parte de Colonia Alegría, ubicadas a más de 18 kilómetros de la zona urbana de la Capital de la Araucaria, donde el fuerte viento echó por tierra forestaciones, tendido eléctrico, invernáculos, galpones de tabaco y destechó más de diez viviendas. El temporal de viento estuvo acompañado por lluvia intensa y granizo, por lo que los bienes materiales que se encontraban en el interior de las viviendas terminaron empapados.
En cuestión de minutos, el viento arrasó con lo que encontró por su paso. Las características del fenómeno, dijeron los testigos, se asemejan a las de un tornado, con daños similares a los ocurrido tiempo atrás en Cruce Caballero, por lo que las familias no salen del asombro y dicen haberse salvado de milagro, ya que en varios casos solamente lo que quedó en pie fue la casa, mientras que los árboles de gran porte fueron arrancados de raíz, lo que permite deducir la fuerza del viento.
A juzgar por la destrucción ocasionada, desde alerta temprana señalan que las ráfagas rondaron los 120 kilómetros por hora.
En lo que respecta a las pérdidas materiales, aún no se pudo estimar en números. En algunos casos, el viento destechó los galpones con tabaco, lo que es un daño importante para los productores, como así también el desprendimiento de los plásticos de los invernáculos. En uno de los casos, una familia perdió el techo de la casa, alimentos, colchones, ropas y lo de más quedó totalmente mojado.
“Fue cuestión de segundos, un ratito de viento fuerte, lluvia y granizo. Sentimos mucho miedo, fue un momento horrible cuando vimos que se voló el techo y se mojaron nuestras cosas. Nos asustamos mucho, miramos afuera y vimos todo el desastre”, relató a El Territorio Patricia Paslausky. Y, todavía en shock por lo sucedido, manifestó: “Nunca pasó algo así en esta colonia”.
Ante lo que los moradores del lugar calificaron como una desgracia con suerte, la asistencia llegó de forma inmediata. Desde la Municipalidad sampedrina dispusieron un equipo de trabajo que recorrió el lugar realizando un relevamiento de los daños para acercar a los damnificados asistencia con alimentos, chapas y colchones. Mientras, las maquinas realizaron el despeje en los caminos.
“Tenemos mucho trabajo por delante, en un principio es ayudar a las familias para que duerman en un lugar seco, con colchones y frazadas. Después continuaremos con el tema de los árboles en los caminos y sobre el tendido eléctrico que quedó destrozado”, señalo el intendente Miguel Dos Santos.
En el caso de los productores que sufrieron el daño en sus cultivos, galpones e invernáculos, realizarán las gestiones para que reciban algún tipo de ayuda que les permita salir adelante, más aún considerando la difícil situación económica y que en algunos de los casos el único ingreso con el que cuentan las familias es mediante la comercialización de los productos como tabaco y hortalizas.
La localidad de Pozo Azul fue otro de los lugares afectados por el temporal. En este caso, la tormenta abarcó una superficie mucho más amplia y con cuantiosas pérdidas y daños en la zona de Portón Viejo, Piray Alto, Picada Paraíso, Aldea Tekoa Arandú y barrio Machado. En este caso, los primeros sondeos de afectados indican que las familias a las que se les voló el techo superarían las 15.
Desde la municipalidad realizaron un relevamiento constatando los daños y la prioridad era ayer, antes que llegue la noche, llegar a asistirlos para que no pasen en la penumbra y a la intemperie.
“Es la primera vez que nos toca un fenómeno tan devastador, estamos trabajando para brindar a los damnificados todo lo que esté a nuestro alcance”, manifestó a este medio el interventor municipal, Waldemar Müller.
En esta zona, el tendido eléctrico fue gravemente perjudicado, registrándose la caída de más de nueve postes en la línea que abastece al municipio con energía eléctrica. El temporal de viento estuvo acompañado por lluvia intensa y granizo, por lo que los bienes materiales que se encontraban en el interior de las viviendas terminaron empapados.
La alerta rige hasta hoy
Según pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional, se prevé que hasta hoy a la mañana la provincia de Misiones siga bajo alerta.En la zona pueden desarrollarse condiciones meteorológicas adversas, explican. Se anunciaron tormentas, “pudiendo ser algunas localmente fuertes, acompañadas de ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica e importante caída de agua en cortos períodos”.
Municipios misioneros sin luz y destrozos en Brasil
Caminos y tendido eléctrico quedaron muy dañados.
Desde Energía de Misiones comunicaron que debido a las fuertes tormentas en el Norte de la provincia y en la zona del Alto Uruguay, se registraron daños que fueron calificados como “importantes” en la línea de 33 kV que une las localidades de Wanda y Andresito.
“Los inconvenientes afectan principalmente a Comandante Andresito, Piñalito, Deseado y zonas de influencia”, explicaron.
También estaban sin energía las ciudades de Bernardo de Irigoyen, San Antonio y Colonia Mado. Así, mientras los vecinos se organizaban con los agentes municipales para reponer las casas dañadas, los operarios de la compañía eléctrica estaban avocados a reponer el servicio de energía.
En tanto, en San Miguel do Oeste, Brasil, a pocos minutos de la frontera con Misiones, un fuerte temporal también causó estragos. El viento acompañado de fuertes lluvias destechó casas, derribó antenas de radios, provocó la caída de árboles y provocó anegamientos.
La Central Regional del Cuerpo de Bomberos de San Miguel do Oeste atendió más de 40 llamados y desplazó equipos para auxilio y entrega de lonas en horas del mediodía de ayer.
En el aeropuerto Hélio Wassun, en San Miguel do Oeste, un hangar que abrigaba aeronaves privadas se derrumbó y algunas de ellas sufrieron daños.
La caída de árboles bloqueó el acceso la ciudad de Bandeirantes.
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