ESCRIBE NOTA EDITORIAL – Jorge Mielniczuk
La diferencia electoral lograda por el intendente Carlos Fernández no fue casual, más allá de algunos gestos de sorpresa. En general, los intendentes en su primera reelección obtienen una mayor cantidad de votos que cuando fueron electos por primera vez. En este caso, Fernández logró sacar una diferencia de más de 13 mil votos al segundo candidato más votado, que fue Roberto Rocholl de Juntos por el Cambio.
Las características de la gestión municipal respondieron al carácter del propio intendente Fernández, sin confrontación, buscando conciliar y buscar soluciones acordes a las posibilidades, con un gabinete joven, que le dio una impronta diferente a la gestión de gobierno. La gestión estuvo por encima de las críticas, de acuerdo a lo que muestran los resultados.
En Oberá el Frente Renovador se quedó con el 70.55 por ciento de los votos en la categoría intendente. Carlos Fernández fue reelecto como alcalde con 18.493 votos, es decir el 47.76 por ciento. En tanto que Roberto Rocholl logró 5.376 votos, el 13,86 por ciento, obteniendo -de esta manera- el sector deFernández, seis bancas en el Concejo Deliberante, dos el sector de Rocholl y una banca el sector de Tony Lindstrom.
Es preciso recordar que hace dos años atrás, en las elecciones legislativas, por muy poco margen se había impuesto el frente ‘Cambiemos’ en Oberá. Si bien el contexto nacional influyó en el voto de los electores, en rechazo a la política nacional y que ello perjudicó a los candidatos de Juntos para el Cambio en la provincia y en las comunas, las gestiones de los intendentes también fueron evaluadas por el electorado. En varios municipios los intendentes no fueron reelectos, los casos más notorios fueron el de Juan Carlos Ríos en Campo Viera, y el de Norberto Aguirre en Eldorado, que transitaban por su quito mandato consecutivo de gobierno.
Fue contundente la victoria de Fernández en Oberá, se pueden buscar muchas razones, que el gobernador Hugo Passalacqua es de Oberá, y desde la provincia aportó mucho a la gestión, que se trasladaron en votos a las urnas. Se pueden analizar los resultados desde diferentes miradas, lo cierto es queFernández, en los cuatro años de gestión, hizo lo que los obereños esperaban de su mandato. Fueron años de mucha complejidad económica y con una importante deuda heredada, la cual fue saldada. En su mandato mostró austeridad y también gestión de gobierno en las diferentes áreas municipales, llegando con obras de infraestructura a varios barrios obereños alejados del centro, en donde muchas veces la gente del microcentro no pasa por esos lugares.
Es fácil concluir que el intendente Fernández cumplió, y mucho más con las expectativas que tenían en su gestión como intendente; y los obereños lo reconocieron en forma contundente con votos de aprobación a su gestión de gobierno, pero también depositando grandes expectativas para los próximos cuatro años que tiene por delante como intendente reelecto.
¿Passalacqua 2.023?
La lectura electoral puede iniciarse de lo general a lo particular o viceversa. Que el oficialismo provincial haya logrado el 73 por ciento de los votos de los misioneros es una contundente demostración de aprobación del electorado. Se podría decir que, de cada 10 misioneros, 3 están conformes con la administración provincial que lleva adelante el gobernador Hugo Passalacqua y el actual vicegobernador Oscar Herrera Ahuad, electo gobernador de la provincia de Misiones. Pero también existe una conducción política encabezada por el actual presidente de la Legislatura, Ing. Carlos Rovira.
Seguramente no fueron casuales los dichos de Rovira, tras elogiar el resultado electoral, que: “todos sabemos que los misioneros se quedaron con ganas de un poquito más de Hugo, pero somos respetuosos de las leyes, y si el pueblo quiere, dentro de cuatro años habrá oportunidad para que vuelva a ser gobernador”. Un anuncio político muy fuerte con vistas al futuro político, el cual veníamos anticipando desde esta columna, algunos movimientos y gestos políticos que llamaban la atención y que colocaban a Passalacqua en el escenario electoral del 2023.
Algunos se pondrían a discutir de qué dirigente son los votos, y lo harían con una mirada mezquina y equivocada. Los votos están en el poder y derecho que ejercen los electores, y lo hacen en función a sus vivencias y observaciones. También en función a sus sueños y anhelos; y para ello, es necesario tener cierto grado de predictibilidad, y que, de alguna manera, la política misionera aporta estos ingredientes esenciales, más allá de que la cuestión económica depende más de decisiones nacionales.
En las elecciones legislativas de hace dos años atrás el Frente ‘Cambiemos’ obtuvo un muy buen resultado electoral, fue más estrecho y por una diferencia de 50 mil votos aproximadamente, logrando el Frente Renovador 10 bancas, Cambiemos 7 y el Partido Agrario y Social 3 bancas.
Con más de 484 mil votos, la fórmula integrada por Oscar Herrera Ahuad y Carlos Arce alcanzó la mayor cantidad de sufragios en una elección a gobernador en Misiones. Casi tres de cada cuatro electores eligieron la boleta del Frente Renovador, que cuadruplicó los votos obtenidos por la segunda fuerza. Juntos por el Cambio no se impuso en ninguno de los 76 municipios, cosa que sí logró el Frente PAyS en tres localidades. Con más del 73 % de los votos, la victoria renovadora en Misiones fue la más abultada en lo que va del calendario electoral en todo el país.
Las urnas de Misiones dejaron un mensaje abrumador de respaldo al oficialista Frente Renovador. Por primera vez en la historia de la provincia, un gobernador resultó electo con el apoyo de casi medio millón de sufragios, 484.179 para ser más exactos, y le sacó más de 369 mil votos a la segunda fuerza. En casi todos los municipios la disputa por la intendencia se dirimió entre dos candidatos de la Renovación, fuerza que ganó en 73 de los 76 distritos, los tres restantes quedaron en manos del PayS, que por primera vez logra tener intendentes electos, pero tuvo un retroceso electoral en cantidad de votos.
Queda en claro que los buenos resultados electorales se logran con buenas gestiones de gobierno. Los méritos, sin lugar a dudas, son de toda la dirigencia política, sumada a ello, los intendentes, pero también los méritos van en función de las responsabilidades y al gobernador Passalacqua le tocó gobernar en tiempos económicos muy difíciles, acompañado por el gobernador electo Herrera Ahuad, y por Rovira en la conducción política. La idea del misionerismo, la insistencia permanente de estar del lado de la gente, escuchándola y atendiendo sus necesidades, le dieron puntos muy altos, para que con mucha anticipación se comience a hablar de la candidatura de Passalacqua a gobernador.