Cada aumento en las naftas provoca automáticamente un cimbronazo en los diferentes eslabones de la economía, desde incrementos en productos de la canasta básica, por los costos que implica transportar la mercadería de un lugar a otro, a encarecimientos en los costos de producción y hasta, algunas veces, subas en el transporte de pasajeros. Pero hay un eslabón pocas veces tenido en cuenta y que se dispara ante cada confirmación de alza de los combustibles. Este es la sanción que reciben los infractores de tránsito al cometer una falta.
Esto se debe a que las penas se pagan en unidades fijas (UF) que equivalen, cada una, a un litro de nafta premium.
Si bien todos los municipios misioneros están adheridos al Decreto Nacional 437/2011, sobre el sistema de puntos aplicable a la Licencia Nacional de Conducir, algunos rigen sus valores de multas por ordenanzas municipales, como ocurre en Posadas, con la ordenanza de tránsito en vigencia XVI 17.
Dicha normativa en su articulado dispone que “las unidades fijas equivalente en dinero al menor precio de venta al público, de un litro de nafta especial, al momento de su efectivo pago”. Así, cada unidad fija vale hoy un litro de nafta Infinia de la firma YPF, es decir, a 56,69 pesos, según el último aumento que entró en vigencia el pasado 19 de septiembre.
Gastón Acosta, director de Tránsito de Posadas, señaló: “Las faltas más comunes son el mal estacionamiento en la ciudad. De lunes a viernes y sobre todo durante la mañana es cuando eso se ve más. Hay gente que para tanto en sendas peatonales, ochavas o rampas de discapacitados”.
Cruzar semáforos en rojo o no usar cinturón de seguridad son otras de las situaciones más comunes que se ven en el día a día de la calle. “Hay mucha gente que no lo quiere usar o lleva a los chicos atrás sin la sillita”, indicó el profesional de la seguridad vial.
“Hay una falta que se está volviendo muy común que es que en una avenida doble mano, el que va a girar a la izquierda estaciona en el carril rápido, y eso está prohibido. El que viene por el carril rápido, si no está atento, no le va a dar el espacio de frenado y va a chocar al que obstaculiza”, explicó.
Si bien no todas las faltas son iguales, las consideradas graves son las más costosas, pero en definitiva será el juez quien dictamine cuál será la penalidad que pagará el infractor, teniendo en cuenta que en cada falta hay un mínimo y un máximo establecido en la ley municipal.
Por ejemplo, una persona que recibe la multa máxima prevista en la ordenanza para casos graves, de 2.000 UF, debe pagar 113.380 pesos.
De acuerdo a la ordenanza vigente en la ciudad capital, conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes es considerada una falta muy grave y la multa va de 250 a 2.000 UF. Esto sería, de 14.172 a 113.380 pesos en base a lo que vale la nafta Infinia.
De la misma forma, la multa mínima por no respetar las señales de los semáforos es de 159 UF, unos 9.013 pesos.
Mientras que el mínimo por circular con vehículos de transporte de carga sin las condiciones de seguridad reglamentarias y la debida señalización es de 42 UF, unos 2.380 pesos.
La misma multa mínima se aplica, por ejemplo, en caso de estacionamiento en lugares prohibidos en forma antirreglamentaria, sobre la vereda o entrada y salida de cocheras.
Los mismos valores, de forma aproximada, se repiten por girar a la izquierda en avenida de doble mano, circular en contramano, girar en U, participar u organizar picadas en la vía pública, no respetar las indicaciones de los agentes de tránsito o los controles, la falta de luces reglamentarias, el uso de luces antirreglamentarias, interrumpir fila de escolares y cruzar bocacalles a alta velocidad, entre otros.
Asimismo, las infracciones graves, como interrumpir el tránsito, realizar conductas que atenten contra el medio ambiente, circular a alta velocidad, la adulteración de patente, darse a la fuga y la falta de elementos de seguridad como matafuegos, entre otras infracciones similares, tienen como pena una multa máxima de 1.000 unidades fijas, es decir, 56.690 pesos.
Y manejar con auriculares y sistemas de comunicación de operación manual, celulares, establece una pena de 80 a 1.000 unidades fijas, esto quiere decir, de 4.500 pesos a 57.000 pesos aproximadamente.
En ese sentido, Acosta reflexionó: “El problema que tenemos que tratar de fondo no es hacer multas, es la educación. Acá tenemos que invertir mucho en educación. La gente se enoja, mira la multa pero no mira que no tiene que hacer la falta, que tiene que manejar con precaución dentro de las normas legales, si lo hace así no existe la multa”.
FUENTE EL TERRITORIO