El soldado voluntario Carlos Luis Leandro Villar (20), sindicado femicida de Vilma Mercado (19), fue imputado bajo una calificación que en un futuro podría conducirlo a una pena de prisión perpetua.
Tal como estaba previsto, en horas de la mañana el muchacho fue trasladado por la Policía desde su lugar de detención hasta la sede judicial donde debía comparecer en audiencia de declaración indagatoria ante el magistrado Martín Brites.
En esa instancia el joven tenía la posibilidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar y las fuentes indicaron que la opción elegida fue la segunda.
De esta forma, Villar guardó silencio ante las autoridades y luego fue imputado formalmente por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y femicidio, calificación que prevé una pena de prisión perpetua en caso de ser hallado responsable de ello en un futuro debate oral y público.
Detalles del hecho y la causa
Previo a la audiencia con el imputado, el juez Brites brindó una conferencia de prensa en su despacho e indicó tanto la situación actual de la causa como así también los próximos pasos a seguir.
“Ha arribado el expediente al juzgado de instrucción, se lo ha registrado y se ha calificado provisoriamente el hecho como femicidio y abuso sexual en concurso, calificación jurídica que puede variar en el curso del proceso en atención a las pruebas que se vayan reuniendo.
En los días que vienen lo que haremos es judicializar las declaraciones que fue recabando la Policía de parte de familiares, allegados y amigos de la víctima, como así también del imputado, que son quienes han aportado datos relevantes y significativos”, expresó el magistrado ante los distintos medios de prensa.
A partir de ahí indicó que “tras la indagatoria tenemos quince días para resolver la situación procesal de la persona imputada, es decir, si se va a resolver el auto de prisión preventiva o no del mismo. Eso lo estaremos resolviendo en unos quince días, aunque por ahí se puede prorrogar de acuerdo a la complejidad del proceso, pero iremos haciendo la corrección y judicialización de las pruebas.
Lo que hace a la cuestión policial-judicial se están cumpliendo con los pasos debidos y trataremos de dar en el menor plazo posible la respuesta que toda la sociedad está esperando”.
El magistrado además señaló que mantuvo una reunión con el padre de la víctima, a quien le hicieron conocer en privado los pormenores de la causa, como así también “se les hizo saber el derecho que le asiste como familiares de víctimas, en este caso de delitos tan complejos. Se les explicó la posibilidad de constituirse como querellantes o bien de esta informados de cada paso”.
Consultado sobre la posibilidad de un cómplice en el hecho, Brites expresó que “por lo pronto hay una sola persona sospechosa detenida, no hemos advertido que haya habido indicios de la participación de un tercero”, aunque aclaró que “no obstante esta es la etapa de investigación y ninguna hipótesis se descarta”.
En otro punto de la conferencia el magistrado al frente de la causa confirmó que hasta el momento la principal hipótesis señala que la escena del crimen fue el mismo monte donde el viernes fue encontrado el cuerpo de la víctima.
El juez también fue consultado por un ataque sexual registrado previo al femicidio de Vilma en el cual existen características de un modus operandi similares y sobre ello expresó que “es un caso que ocurrió el 11 de octubre en el cual veníamos trabajando en forma conjunta con la Policía y aún se encuentra en manos de la Policía dado que no se había logrado encontrar a su presunto responsable”.
Y continuó: “En virtud a las similares características en cuanto a las formas en que se perpetraron ambos delitos es que ordené que se hagan las respectivas pericias forenses y criminalísticas a los fines de establecer la presunta participación que pueda haber tenida la persona hoy detenida, así que son dos causas paralelas que estamos investigando que, por las formas en que fueron perpetrados, podrían estar vinculadas”.
Es que Vilma fue encontrada asesinada el último viernes en un monte ubicado a un costado de la ruta nacional 12, en cercanías a la antena de una repetidora de televisión, con los pies atados y el rostro encintado, lo cual le provocó una asfixia que derivó en su muerte, y signos de abuso sexual.
Mientras que en la denuncia del caso anterior se desprende que una adolescente fue interceptada en plena vía pública de Iguazú por un joven motociclista que a punta de cuchillo la llevó hasta una zona de monte, donde comenzó a manosearla y encintar el rostro, aunque afortunadamente pudo aprovechar un descuido del agresor y huir hacia la ruta, donde se encontró con un automovilista que la auxilió.
La muchacha estaba semidesnuda, con retazos de cinta en el rostro y fue socorrida de un lugar cercano al punto donde hallaron a Vilma asesinada.
En un tramo de la conferencia el juez Brites fue consultado respecto de las manifestaciones realizadas en la ciudad para pedir justicia y el magistrado indicó que “es un reclamo genuino y uno reconoce y no tiene nada que objetar”.
Al tiempo que destacó que “creo que la Justicia, en lo que hace a este Juzgado de Instrucción, ha venido trabajando fuertemente en lo que hace a las cuestiones de violencia de género. En todas las causas se han tomado las medidas que correspondía a los fines de evitar que los hechos pasen a consecuencias mayores o tengan resultados tan nefastos como este caso, pero hay casos obviamente, como el que toca hoy abordar e investigar, que al no tener antecedentes previos de violencia la injerencia de la Justicia previa a la comisión del hecho es prácticamente nula, son hechos aislados, lamentables y dolorosos, en los cuales estamos plenamente comprometidos y hemos trabajado incansablemente”.
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