La mujer hallada este jueves degollada y con un cuchillo clavado en un ojo, tras una explosión e incendio en una verdulería del partido bonaerense de Pilar, recibió 25 puñaladas, cortes en la vagina y la mutilación de sus dos orejas, de acuerdo al resultado de la autopsia.
En tanto, la principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mujer fue asesinada por el empleado del comercio, que murió a raíz de las quemaduras que sufrió pero que, además, tenía varias lesiones en su cuerpo, por lo que creen que la víctima intentó resistir el ataque.
Según el resultado de la autopsia, Marcela Laura Hilarión (30) sufrió 25 puñaladas, un profundo corte en el cuello, lesiones cortantes en el saco posterior de la vagina y la mutilación de ambas orejas, informaron voceros judiciales y policiales a Télam.
Los forenses determinaron además que el agresor utilizó tres armas blancas distintas para asesinar a Hilarión, una de los cuales fue un cuchillo de cocina tipo Tramontina que dejó clavado en el ojo izquierdo y que provocó lesiones en el hueso.
Si bien inicialmente fue demorado el marido de la mujer y dueño de la verdulería, fue liberado al no existir por el momento indicios en su contra y no surgir del examen médico que tuviera algún tipo de herida, señalaron fuentes judiciales.
Es que, según los voceros, la coartada del verdulero es firme, ya que aseguró que salió a hacer un reparto y cuando volvió atendió a una clienta y comenzó a escuchar el silbido de una garrafa y luego una explosión procedente de una pequeña cocina ubicada en el fondo del local.
Según su relato, cuando se acercó, se encontró con ese lugar cerrado con una puerta de madera y otra de rejas con un candado aparentemente desde adentro.
Para abrir la reja, el marido de Hilarión pidió ayuda a vecinos y rompieron el candado a mazazos, tras lo cual hallaron a la mujer desnuda, con gran cantidad de heridas y la llama de la garrafa le apuntaba a la cara.
Esta versión fue corroborada por una testigo que declaró ante los investigadores, dijeron las fuentes consultadas.
Mientras tanto, el empleado, identificado como Rogelio Quispe, presentaba graves quemaduras y gritaba de dolor, por lo que fue trasladado a un hospital cercano, pero poco después murió.
Según el resultado de la autopsia, Quispe murió por las quemaduras en su cuerpo pero tenía también varios hematomas, por lo que para los investigadores se robustece la hipótesis de que el hombre -que trabajaba en la verdulería desde hacía unos cinco años- atacó a Hilarión y sufrió la resistencia de la mujer.
Lo que los investigadores aún no tienen claro es si el hombre inició ese fuego con intenciones de borrar rastros y quedó atrapado, si fue un accidente o si su fin fue suicidarse, añadieron las fuentes.
Un dato clave para orientar la pesquisa fue el hallazgo de la llave del candado de la puerta debajo del cuerpo de la mujer -es decir que fue colocado desde adentro- y del celular de Hilarión, que había sido destruido previo al incendio, agregaron las fuentes.
“Era un día normal, como todos los días, con mi hermana estábamos bien, hablábamos, nos reíamos, hacíamos chistes con este chico (Quispe), que trabajaba acá hace como cinco años, aunque a veces faltaba”, dijo al canal TN Claudia Hilarión, hermana de la víctima.
Dijo que Quispe primero “coqueteaba” con Marcela y “la empezó a molestar, pero después le puso los puntos” y empezó a acosarla a ella.
La fiscal de la Unidad Descentralizada Especializada en Violencia de Género de Pilar, Carolina Carballido, dispuso diversas diligencias para esclarecer lo ocurrido, entre ellos el análisis de los teléfonos celulares y la recepción de testimoniales.
El hecho se registró en el comercio ubicado en Gualeguaychú 2868, del mencionado distrito de la zona norte del conurbano.
Efectivos de la comisaría 7ª de Pilar y bomberos de la zona acudieron a un llamado al 911 a raíz de un incendio en una verdulería que habría provocado la explosión de una garrafa.
Al llegar al lugar, el personal se entrevistó con el propietario del negocio, que le indicó que el estallido ocurrió en un cuarto trasero que estaba cerrado con un candado.
Cuando los efectivos ingresaron a esa habitación, encontraron a la esposa del dueño de la verdulería degollada y con un cuchillo clavado en el ojo izquierdo y al empleado con cerca del 90 por ciento de su cuerpo con quemaduras, por lo que dispusieron su traslado a un hospital, aunque murió.
Fuente: Agencia de Noticias Télam