“Estamos acá desde 1953 y es la primera vez que nos roban. Siento mucha tristeza e impotencia”, reflexionó Héctor Nowak, dueño del histórico supermercado Nowak, ubicado sobre avenida Misiones de Oberá.
En la madrugada de ayer, desconocidos irrumpieron en el local por un boquete en el techo, tras lo cual desactivaron la alarma y destruyeron los registros del sistema de seguridad por cámaras, modus operandi calcado con relación a otros hechos registrados en Oberá y la zona Centro en los últimos meses.
Una vez en el interior, los malvivientes accedieron a la oficina, forzaron la caja fuerte y se hicieron de un importante botín de dinero en efectivo.
“Todavía no sé cuánto se llevaron, pero fue bastante. Lo que más duele es la impunidad con que se mueve esta gente, además del daño material en el edificio. Ahora tenemos que ver de qué manera mejorar los sistemas de seguridad”, expresó.
El hecho fue constatado a primera hora de ayer. El primer indicio fue alertado por un empleado que notó que estaba apagada la luz externa de la alarma.
En lo que va del año se registró una decena de robos bajo la modalidad boqueteros en la zona Centro, lo que significó un perjuicio millonario.
En tanto, hasta el momento la Policía no esclareció ningún hecho ni hubo detenidos.
Todo hace sospechar que se trata de un grupo de profesionales que disponen de una importante logística.
A principios de mes, desconocidos ingresaron en la metalúrgica de Walter Weber, sobre ruta provincial 5, donde anularon la alarma y antes de irse borraron los archivos de las cámaras de seguridad.
Asimismo, el pasado 30 de agosto una distribuidora de calle Arroyo Florida, altura kilómetro 9 de la ruta nacional 14, fue blanco de malvivientes por segunda vez en pocos días. Siempre con el mismos modus operandi.
Antes, a mediados de julio, robaron en una conocida empresa de materiales de construcción ubicada sobre Avenida de las Américas, donde los delincuentes se alzaron con 300.000 pesos en efectivo.
En aquel hecho también anularon el sistema de seguridad por cámaras y borraron todos los archivos grabados.
Fuente El territorio