Cada mes la comuna reparte 2.740.000 litros de agua con sus camiones cisterna.
El verano se acerca y con ello se incrementa el consumo de agua potable. En tal sentido, los barrios conectados a la red dependen de la provisión de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), mientras que la Municipalidad distribuye a los sectores sin conexión.
Martín Mendoza, jefe de servicios públicos, precisó que la mayor demanda proviene del barrio San Miguel, donde distribuyen 950 mil litros mensuales. El requerimiento sería mayor de no ser por los cinco pozos perforados con que cuenta el citado barrio, lindero con San José, un desprendimiento de San Miguel.
Para la distribución del vital líquido, el municipio dispone de camiones que “circulan desde las 5 de la mañana hasta las 18 sin parar y llegamos a 32 barrios”, precisó el funcionario. Asimismo, insistió con la necesidad de ampliar la red de la Celo, al tiempo que ponderó el aporte de catorce pozos perforados en diferentes barrios, lo que descomprime la demanda, “pero no alcanza”, reconoció.
Los camiones de la comuna se abastecen desde la toma de agua de la Celo, de lo que se ven imposibilitados cuando hay cortes de electricidad que impiden el bombeo. “Por eso la solución sería que la red llegue a todos, pero no hay cobertura desde la Celo”, agregó Mendoza. Explicó que cada camión tiene capacidad para 4.500 litros, volumen que se destina dos familias, por lo que la ecuación implica muchos viajes para abastecer un barrio.
El área a su cargo dispone de diez operarios en el turno mañana y otros diez por la tarde.
FUENTE EL TERRITORIO