Un efectivo policial fue denunciado en Pozo Azul por agredir brutalmente a un conocido personaje del pueblo con discapacidad mental y anunciaron que mañana realizarán una marcha para pedir justicia por el caso.
Según pudo reconstruir este matutino, el hecho sucedió cerca de la vivienda de los familiares de la víctima, quienes ahora reclaman medidas en contra del uniformado al que apuntan como autor de la golpiza contra Alberto César Olivera (38), más conocido en el pueblo como Betito, a quien en el rostro le quedaron las heridas que grafican la gravedad de los golpes y latigazos sufridos.
Betito vive en Pozo Azul junto a sus padres Jorge Olivera (58) y Magdalena Rodríguez (56). El hombre padece deficiencia mental, no escucha ni habla, pero es bastante inquieto, por lo que acostumbra recorrer barrios y colonias de la zona.
Según los vecinos, en ningún momento la víctima generó algún tipo de disturbios o fue agresivo con alguna persona, mucho menos con los niños.
Describieron que uno de sus pasatiempos favoritos de Betito consistía en acercarse a los espacios donde los menores jugaban. Allí se sentaba y permanecía durante un buen tiempo, mostrándose alegre, como si también estuviera participando de la actividad.
Este comportamiento es de lo más normal para los lugareños, sin embargo, en estos días el hombre fue víctima de una brutal golpiza presuntamente a manos de un efectivo policial que se encontraba de vacaciones en la vivienda de su suegro en Pozo Azul.
Aparentemente, todo sucedió cuando Betito se encontraba en un terreno baldío lindante a la vivienda donde el uniformado pasaba sus vacaciones y como consecuencia de ello fue brutalmente golpeado.
Quienes estuvieron en cercanías al lugar del hecho indicaron que “después de que le golpeó al punto de que la cara estaba cubierta de sangre, le dio una palangana con agua para que se lavara la cara y se burlaba de él. Betito es un vecino más que nunca molesto a nadie”.
El hecho se conoció el viernes de la semana pasada, cerca de las 16, cuando Betito regresó antes que su padre de la chacra y en esa instancia fue encontrado malherido por uno de sus hermanos.
“Mi hijo es deficiente mental, pero jamás hizo nada a nadie. Él volvió de la chacra y quedó mirando desde el terreno baldío, sentadito ahí, cerca del muro, no estaba en la casa de nadie, cuando de repente este hombre le saltó, le pegó con un chicote trenzado de cuero. Le golpeó mucho la cabeza contra un muro, todos los chicos vieron lo que este policía hizo. Mi señora fue a la comisaría y yo fui con él al Samic de Eldorado”, expresó Jorge Olivera, padre de la víctima.
Según indicaron, la familia realizó la denuncia en la seccional policial que funciona en Pozo Azul, donde habrían solicitado presenten el certificado médico, el cual no fue entregado al padre luego de la primera revisión realizada ese mismo viernes en el hospital.
Ante esta situación, el padre nuevamente viajó por medios propios hasta el Samic de Eldorado, afrontando los gastos que eso conlleva, y solicitó un nuevo certificado que deje constancia de las lesiones que su hijo sufrió en el ojo derecho, en el cual continúa habiendo coágulos de sangre.
Quienes tomaron conocimiento de lo ocurrido no logran entender cuál fue el motivo por el cual Betito fue víctima de semejante agresión, por lo cual organizaron una movilización para mañana a las 7.30 frente a la seccional local.
“Yo todavía no pude declarar por todo eso del certificado médico que la doctora no me dio el primer día, pero mi señora declaró y realizó la denuncia”, agregó Jorge Olivera.
En tanto, al culminar expresó: “Estamos muy indignados y nos duele ver a nuestro hijo con este trauma. Creemos que un policía debe estar justamente para proteger a personas como él y no golpearlo así, rogamos se haga justicia. Acá todos me conocen, vivimos hace 20 años en este lugar y saben lo tranquilo que es mi hijo”.
fuente el territorio