“La mayor demanda de sistemas de seguridad se genera entre diciembre y enero. La gente sale de vacaciones, deja la casa sola y está la preocupación de que les entren a robar”, contó a PRIMERA EDICIÓN José Galmarini, asesor en tecnologías de seguridad y video vigilancia y propietario de una empresa del rubro.
En este sentido, explicó que “se estima que la demanda en esta época es un 30% mayor que a lo largo del año” y agregó que en este período vacacional “la demanda es mayormente preventiva” a diferencia de los otros meses donde “los clientes vienen después de un hecho de robo o violencia”.
Siguiendo con las estadísticas, Galmarini también explicó que, en comparación con otros años, en el 2019 aumentó la demanda: “Vino mucha más gente, a la que ya le habían entrado a robar. Vienen más preocupados y buscando cualquier alternativa que los haga sentir un poco más seguros”.
Con respecto a las zonas, aseguró que “no hay filtro. Hoy los delincuentes atacan en todos lados, todo tipo de barrios y todo tipo de casas. Uno tiende a pensar que las zonas más alejadas son las más vulnerables, pero tanto en el centro como microcentro, entran a robar a cualquier hora y cualquier día”.
Sistemas más demandados
El asesor en tecnologías de seguridad, también dijo que “los sistemas que más se piden, son las cámaras de seguridad, pero no es el más efectivo”. Esto se debe a que, pese a que las cámaras disuaden a los ladrones, “principalmente sirven para ver lo que está sucediendo en el lugar o lo que ya sucedió”. Es decir que, en lugar de prevenir, avisan lo que ya está pasando.
Al respecto, mencionó los sistemas más eficientes para prever una intrusión. Todas ellas, a diferencia de las cámaras de seguridad, son medidas de prevención temprana.
En primer lugar, el cerco eléctrico no letal inteligente que “es el más efectivo, pero menos conocido porque la gente piensa que es peligroso o que las leyes impiden utilizarlos”. Lo que hace es que “si el intruso toca el cerco o intenta cortar el alambre, recibe una descarga eléctrica no letal y al mismo tiempo el panel dispara la sirena”, explicó. Además, aclaró que el cerco funciona como un sensor, ya que “cuando se detecta un intento de intrusión, el panel del cerco se comunica con la alarma para que ésta haga sonar la sirena y avise al propietario que recibe una alerta de robo en su celular en tiempo real”.
En segundo lugar, el sistema de alarma antirrobo. “Es uno de los sistemas disuasivos más utilizados a la hora de protegerse”, afirmó. Su implementación consiste en “instalar sensores de movimiento, apertura de puertas y ventanas y rotura de vidrios, con el fin de alertar de una intrusión”, explicó.
Actualmente se innovó en este tipo de sistemas. “Es totalmente inalámbrico lo que permite el auto-monitoreo mediante una App para el celular. El cliente puede estar comunicado 24 horas con su alarma, recibir notificaciones de alertas por intrusión, batería baja, cortes de luz, cortes de Internet. También puede activar o desactivar la alarma a distancia, hacer sonar la sirena y encender o apagar luces”, apuntó.
En tercer lugar, Galmarini también mencionó la automatización de portones como una medida que “más que una comodidad, cumple un rol muy importante en la seguridad: tener la posibilidad de abrir el portón del garage, sin bajar del auto y desde el control remoto o el celular, permite estar seguro dentro del vehículo hasta estar dentro de la propiedad”, garantizó.
¿Cómo cuidarnos?
“Lo principal es trabar bien las puertas y ventanas”, dijo y agregó que también es fundamental “dejar alguna luz o equipo de música prendido para tratar de generar siempre movimiento en la casa”.
El siguiente consejo involucra mucho nuestro modo de vivir actual: “No publicar en las redes que viajamos e intentar no ostentar, ser más reservados con los bienes que tenemos”. Los delincuentes hacen inteligencia, están constantemente buscando en las redes sociales”, afirmó con certeza.
También recomendó “instalar al menos algún sistema de seguridad” de los mencionados anteriormente y no esperar a que ocurra la desgracia para hacerlo. En este sentido, señaló que “un sistema básico de alarmas ronda los 20.000 pesos, siendo mayor o menor el monto dependiendo cada caso y sistema”.
Modalidades más comunes de entraderas
Finalmente, Galmarini habló acerca de los casos más comunes de intrusión. “La más común es la de esperar a que el propietario baje del auto. Uno cree que sólo pasa en Buenos Aires, pero acá pasa mucho”, sostuvo.
“Después también saltan los muros, fuerzan puertas…los delincuentes están muy atrevidos: si tienen que tirar a matar, lo hacen y por eso es importante evitar el contacto con los delincuentes, previniendo con alertas tempranas”, concluyó.
PRIMERA EDICION