El femicidio de Sonia Cerpa, la mujer de 42 años que fue apuñalada el martes frente a sus hijas de 2 y 7 años, no quedará impune: el autor material del aberrante crimen, Valdir “Cuerero” Prestes, 34 años, finalmente fue apresado y pagará su condena tras las rejas.
Pero antes, el chacal deberá recuperarse de serias lesiones que le provocaron durante su captura, previo a que llegue la policía y le salve la vida tapando las hemorragias.
En las horas previas a que lo encuentren, los investigadores habían allanado una vivienda precaria en la zona del paraje Piedras Blancas. Supieron que “Cuerero” se ocultó allí por información de vecinos. En el lugar encontraron una mochila y en su interior un puñal, un machete y una cédula de identidad brasilera con su nombre: Valdir Prestes.
NO LO QUISIERON MATAR
El parte médico del perito policial deja claro una cosa: a Valdir Prestes no lo quisieron matar. Con una escopeta calibre 16 alguien le apuntó con precisión a la parte alta de ambos brazos y los disparos fracturaron los húmeros. Otro proyectil del mismo calibre le fracturó el tobillo derecho y esa bala salió por la planta del pie.
Los ataques con arma blanca hicieron foco en la región de la cara: frente, nariz y mentón. Un puntazo en el muslo derecho y tal vez la puñalada más comprometedora en la zona inguinal completan la lista de lesiones que, de no mediar complicaciones, en 45 días tendría que estar recuperado y fuera del hospital.
Gustavo Cerpa, hermano Sonia, resultó ileso y fue demorado preventivamente en averiguación de las lesiones al asesino. La policía no informó del secuestro de la escopeta calibre 16 con la que se efectuaron los disparos. Es presumible que Cerpa recupere la libertad en las próximas horas.
FUENTE LA VOZ DE MISIONES