Los números de las personas detenidas y demoradas por violar el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández que establece la cuarentena total para los argentinos salvo excepciones crece día tras día.
Este número sólo corresponde a las fuerzas federales: Santa Fe, con su policía provincial, se acercaba a los 2 mil detenidos en los primeros días. Mayormente, quienes violan la cuarentena no son llevados una celda, sino registrados e imputados en los juzgados federales de turno en su jurisdicción. Algunos son encerrados, principalmente por delitos accesorios como resistencia a la autoridad, daños, tenencia de armas o estupefacientes.
El Presidente y las cabezas de las áreas de Seguridad aseguraron que las fuerzas serán inflexibles, que intensificarán los controles. Es comprensible: del respeto a la cuarentena depende la duración de la misma y la posibilidad de lograr una meseta en los contagios.
Sin embargo, hay abusos. Escenas denigrantes a los que los detenidos son sometidos y filmadas en video y luego viralizadas. Estos videos llegaron a la Justicia penal y a las áreas de Asuntos Internos de las fuerzas en las últimas horas.
Uno de ellos, que ilustra esta nota, se ubica en la calle Rucci, en el barrio San Alberto, Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Belgrano, viernes pasado: seis detenidos por violar la cuarentena y entrar a tiros a un bar.
Los hombres son siete y están parados de espaldas. “Pasa que recién vinimos porque era el cumpleaños de mi sobrino. Ahora ya nos íbamos”, se excusa uno contra la pared, rodeado de efectivos bonaerenses.
“Ahora mientras mi compañera pasa los datos van a bailar un poquito, ¿está bien? ¿Listo? Dénse vuelta todos mirándome a mí. En cuclillas con la mano en la nuca. Vamos. Dale”, indica un policía. Los detenidos no terminan de entender lo que les dice el oficial, pero se dan vuelta y obedecen.
“Ahí como están un saltito en el lugar. Vamos dale, dale. Vamos saltito en el lugar muchachos. ¿Qué es lo que no entiende usted? Sigan, sigan. Usted baje más. Dale. Dale. Baje más. Cincuenta van a hacer”, dice mientras cuenta en voz alta.
FUENTE MISIONES ONLINE