“Pensá Yanina, dejá de hacer todo lo que estás haciendo porque así como me los traje los mato, acordate bien Yanina. El lunes andá al juzgado y dame la tenencia porque si no esos niños están muertos,
y yo sé cómo hacer para que esto no me juegue en contra. Esto no te conviene, dejá de molestar porque tus hijos se mueren y desaparecen del mapa sin que nadie se dé cuenta”.
La frase estremece y mete miedo, al igual que otras del mismo tenor que fueron recepcionadas por una mujer de 29 años, madre de dos menores, quien desde el 3 de marzo pasado se ve imposibilitada de estar con sus hijos.
Yanina R. relató el calvario que habría padecido a manos de su ex concubino, un agente de policía, al que denunció el 7 de marzo ante la Comisaría de la Mujer de Oberá por las citadas amenazas.
En tanto, aseguró que hace una semana el mismo sujeto irrumpió en su domicilio, en la localidad San Martín, donde la tomó del cuello y le propinó un golpe de puño. Luego la habría intimidado para que no asista a la audiencia fijada para el próximo 13 de abril en el Juzgado de Familia de Oberá.
“Estoy desesperada porque me sacó a mis hijos inventando que me quise matar, cuando no hay ninguna prueba ni testigo de eso porque es mentira. Después, como le reclamé por carta documento, empezó con las amenazas por WhatsApp y el domingo vino a mi casa. Lo peor es que esta persona es policía y su actual esposa es una oficial de la Comisaría de la Mujer, por eso creo que mis denuncias no prosperan”, reclamó la mujer.
Asimismo, comentó que el día 7, tras radicar la denuncia por amenazas, las autoridades de la Comisaría de la Mujer le exigieron que deje su celular para pericias, sin mediar orden judicial.
Dicha causa se tramita en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Acusaciones cruzadas
Visiblemente angustiada por el alejamiento forzado de sus hijos de 8 y 7 años, quienes llevan su apellido, mencionó que el 3 de marzo puso a calentar agua y se descompuso, por lo que se recostó y enseguida escuchó que un familiar le avisó que se había quemado un repasador que cubría el mango de la pava.
“Como sufro de epilepsia y me sentía mal, decidí recostarme. Vivo en el mismo terreno de mi mamá, en otra casa, y mis nenes estaban jugando con los primos. En eso mi sobrino vio una llama alta en la cocina y apagó el fuego, pero no pasó a mayores”, indicó.
Al mismo tiempo, según el relato de la mujer, su madre sufrió una descompensación por el susto y fue trasladada al hospital Samic de Oberá, adonde la acompañó.
En ese lapso personal de la comisaría de San Martín se contactó con el padre de sus hijos y le comentó lo sucedido, según la denuncia.
Al respecto, Yanina R. mencionó que “estando en el hospital recibí el llamado de un familiar que me dijo que vinieron a buscar a mis hijos porque yo quise matarlos a ellos y suicidarme. No podía creer lo que oía, pero hicieron eso”.
Según la otra parte, la mujer se encerró en su casa con los menores, los roció de alcohol y trató de quemarlos, tras lo cual intentó suicidarse de la misma forma.
“También dijeron que mis hijos tenían golpes con cinto y manguera. Pero pienso que si todo eso fuera cierto, tendría que estar presa”, opinó.
Además, aportó fotos de su cocina donde se constata que no hay daños por fuego, lo que también corroboró la Policía.
En tanto, el día 5 concurrió al Juzgado de Familia y le notificaron que tenía prohibición de acercamiento a sus hijos. Fue entonces que su abogada remitió una carta documento a la otra parte solicitando la restitución de los chicos.
Mensajes de terror
Dos días después, el 7 de marzo, la progenitora comenzó a recibir amenazas por WhatsApp.
“Hola te aviso que no retirás todo lo que estás haciendo, te va ir muy mal, y acordate ahora: ellos están conmigo y yo hago lo que quiero con ellos. Yo voy hablar con el juez y vos te vas a quedar sin nada, acordate que somos una familia con muchos contactos, así que dame la tenencia total porque yo le pongo la pistola en la cabeza y le pego un tiro porque ellos no son mis hijos, no los quiero y vos no vas a recibir ni un peso de mi bolsillo. Ellos se quedan conmigo o le meto un tiro y vas a tener a tus hijos 2 metros bajo tierra y esa va ser la última vez que los veas. Así que pensá muy bien todo, a vos no te conviene tenerme ni como amigo ni como enemigo”, dice uno de los textos.
En otro WhatsApp se lee: “Ya está loca pero vas a quedar peor Yanina, y cuidate porque así como los mato a ellos te puedo matar a vos y a toda tu familia. La van a pasar mal, muy mal, así que ya mismo me mandás tu respuesta porque yo no voy a mantener a esos pendejos mal paridos que ni siquiera son mis hijos. Yo a vos no te voy a dar un peso así que si querés que tu familia y tus hijos estén bien ya me das tu respuesta porque los mato”.
Ese mismo día viajó hasta Oberá para radicar la correspondiente denuncia ante la Comisaría de la Mujer, donde le retuvieron su celular para pericias, según manifestó.
“Pero ya pasaron casi 20 días y no tengo ninguna novedad. Son amenazas muy serias y tengo miedo por mis hijos. Primero la audiencia era para el 31 de marzo, pero se suspendió para el 13 de abril, y hasta entonces no sé qué puede pasar con mis hijos”, alertó.
Además, dijo que el último domingo, alrededor de las 4, escuchó un ruido en la puerta de su casa y al abrir fue abordada por su ex.
“Me agarró del cuello y me dio una trompada, y me dijo que el 13 no me presente en la audiencia”, agregó atemorizada.
FUENTE EL TERRITORIO/ DANI VILLAMEA