El ministro brasileño de Salud, Luiz Henrique Mandetta, admitió que para combatir la propagación del coronavirus en las favelas las autoridades deben «dialogar» con los narcotraficantes y las milicias parapoliciales que controlan muchos de esos poblados y violentos barrios.
«Tenemos que entender su cultura y su dinámica. Tenemos que entender que son áreas donde el Estado muchas veces está ausente, que quien manda allí es el narcotráfico y las milicias», dijo Mandetta en una conferencia de prensa en Brasilia.
El ministro indicó que este miércoles se inició un «test piloto» en una favela, sin revelar de cuál se trata ni del estado al que pertenece.
Al igual que la mayoría de los gobernadores, Mandetta está a favor de medidas de aislamiento social, que son rechazadas por el presidente Jair Bolsonaro porque las cree una amenaza para la economía.
Según datos del censo de 2010, cerca de 11,5 millones de brasileños viven en favelas.
En la zona urbana de Río de Janeiro, uno de cada cuatro habitantes (1,5 millones de personas) residen en esas zonas, donde suele haber enfrentamientos entre bandas de narcos o con fuerzas parapoliciales o policiales.
Brasil es el país de Latinoamérica más golpeado por el coronavirus, con 800 muertos y 15.927 casos confirmados, según el último balance del Ministerio de Salud.